Un total de 38 hospitales de la sanidad pública iniciarán antes de este verano, previsiblemente en junio, una prueba piloto que consiste en hacer cribados de cáncer de pulmón con una tomografía axial computarizada (TAC). Todo con el objetivo de consolidar este método como sistema de detección precoz. Varios estudios publicados anteriormente sugieren que estos cribados pueden reducir la mortalidad un 24%.
El sistema de salud ya dispone de cribados preventivos de mama, colon y cuello uterino, pero no aún de cáncer de pulmón, el que más muertes provoca con más de 20.000 óbitos anuales en España. Desde hace unos años, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) está liderando el proyecto Cassandra, para reclutar centros sanitarios que participen en las pruebas de tomografía axial computarizada (TAC).
Según ha avanzado 'El Periódico' y han confirmado a 'EFE' fuentes de Separ, el reclutamiento ya está prácticamente terminado y antes del verano, entorno a junio, van a comenzar los primeros TAC. El director de proyectos de investigación de oncología de Separ y jefe clínico del servicio de cirugía torácica del Hospital de Sant Pau de Barcelona, Juan Carlos Trujillo, ha detallado que se ha logrado la participación de hospitales de cerca de cuarenta áreas sanitarias.
Están representadas prácticamente todas las comunidades autónomas, con un importante peso de Madrid y Cataluña, pues este último territorio aporta nueve centros: Hospital del Mar, Sant Pau, Vall d'Hebron y Clínic de Barcelona; Germans Trias de Badalona y Mútua de Terrassa (ambos en la provincia de Barcelona); el Joan XXIII de Tarragona y el vecino Sant Joan de Reus, y el Arnau de Vilanova de Lleida.
El TAC puede ser efectivo para detectar un tumor que aún no ha dado sintomatología, pero también puede dar falsos positivos y tiene el inconveniente de la radiación sobre el paciente. Trujillo ha admitido que es una apuesta que ha tenido sus "críticas" pero que precisamente Cassandra es, a su juicio, la oportunidad para comprobar que es un sistema de cribado "factible" para aplicarlo en el sistema nacional de salud. De momento, la prueba se hará en los próximos cinco años en personas de entre 50 y 75 años que fumen o hayan dejado de fumar en los últimos 15 años (15 años es el punto de corte donde el riesgo de cáncer de pulmón se equipara al de un no fumador).