El 18 de abril se celebra el Día Europeo de los Derechos de los Pacientes, una iniciativa que surgió gracias a la organización Active Citizenship Network y cuyo objetivo es fomentar la participación de los ciudadanos europeos en la consecución de políticas y medidas enfocadas a mejorar la atención sanitaria.
Estos derechos se engloban en la Carta Europea de los Derechos de los Pacientes, publicada en Roma en noviembre de 2002. En total suman catorce y los estados miembros de la Unión Europea deben velar por que se respeten completamente en cada uno de los territorios.
Los derechos incluidos en la citada carta –la cual fue redactada a partir de las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS)–, son los siguientes:
Comparada con otras regiones del planeta, la Unión Europea cuenta con una situación envidiable respecto a la atención médica y a los derechos de los pacientes. De hecho, según un estudio realizado por Radar Healthcare en el que se comparan los sistemas sanitarios de los 33 países más desarrollados del mundo, España ocupa la quinta posición, y entre los quince mejores, once son europeos (ocho dentro de la UE).
Por lo tanto, las principales vulneraciones que la OMS denuncia suelen estar referidas a lugares donde el acceso al sistema sanitario es inaceptable e inasequible para la mayoría de las personas, que además se han de enfrentar a una atención insuficiente.
No en vano, la propia Organización Mundial de la Salud expone que “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano”. Y es que precisamente los derechos de los pacientes que se vulneran están relacionados con un ataque directo a los propios derechos humanos.
Así lo apunta esta organización supranacional cuando explica en su web que “las violaciones o la inobservancia de los derechos humanos pueden conllevar graves consecuencias sanitarias”. De hecho, “la discriminación manifiesta o implícita en la prestación de servicios de salud viola derechos humanos fundamentales”.
Concretando esta idea, la OMS señala las siguientes vulneraciones:
Las vulneraciones que menciona la OMS y que atentan directamente contra los derechos humanos de las personas suponen un claro ejemplo de la desigualdad existente en los diferentes países del mundo. La brecha en cuanto a atención sanitaria en muchos casos parece insalvable, ya que las economías y los recursos difieren entre los estados.
No obstante, la brecha asistencial también existe dentro de cada país. El acceso a una sanidad de calidad es más rápido y eficaz para las personas que cuentan con mayor capital. Y en el caso de España, hay incluso diferencias en el tiempo de acceso al sistema sanitario entre unas comunidades autónomas y otras.
Según datos del Ministerio de Sanidad recabados por la OCU, la lista de espera quirúrgica va desde una espera de 39 días en Melilla, 64 en País Vasco y 65 en la Comunidad de Madrid, hasta los 151 días de Aragón y Cataluña o los 144 de Canarias. Algo similar ocurre en la lista de espera de consultas externas: en Melilla se sitúa en 22 días y en País Vasco asciende a 29, mientras que en el lado negativo Andalucía llega a los 107 días y Canarias, a los 101.