Qué es la agresión pasiva y cómo identificar esta forma de manipulación
La agresión pasiva es una forma de manipulación en la que una persona expresa la hostilidad o la frustración desde la calma para confundir a la víctima
Una psicóloga explica varios ejemplos de agresión pasiva: insultar con tono de voz tranquilo, hacer bromas hirientes o castigar con el silencio son algunos de ellos
¿Qué hacer si mi pareja, un amigo o un familiar me manipula? Te contamos cómo reaccionar ante la agresión pasiva
Existe manipulación cuando una persona controla la conducta, emociones o pensamientos de otra, utilizando estrategias que le permiten obtener un beneficio personal. Por ejemplo, un jefe que te amenaza para que hagas horas extras no remuneradas, un familiar que te llama exagerado cuando te enfadas para no reconocer que se ha pasado de la raya, o una pareja que utiliza el victimismo para retenerte en una relación tóxica.
En cualquier caso, la manipulación provoca una oleada de reacciones psicológicas catastróficas: la víctima pierde su autoestima y su libertad poco a poco, y puede desarrollar problemas para regular sus propias emociones. Mientras tanto, la persona manipuladora no reconoce su problema y suele saltar de relación en relación, sintiendo una gran soledad que intenta llenar con nuevas relaciones tóxicas.
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¿El primer paso para frenar la manipulación? Detectar las señales y diferentes formas en que se ejerce, siendo una de ellas la agresión pasiva.
La agresión pasiva: cómo identificar esta forma de manipulación tan común
Algunas personas son capaces de apagar su enfado como si fuese un incendio. Poco a poco, se tranquilizan hasta que se calman y pueden comunicarse con su pareja de manera constructiva.
Otras, en cambio, fingen estar tranquilas, ocultando la rabia y comunicándose de una forma agresiva muy sutil. Esto es lo que se conoce como agresión pasiva, una forma de manipulación en la que se expresa la hostilidad o la frustración desde la pasividad para confundir a la víctima.
Por ejemplo, insultando a la víctima con un tono de voz totalmente calmado. Después, niega lo ocurrido y tacha a la víctima de exagerada o mentirosa, eludiendo su responsabilidad y normalizando las faltas de respeto.
Algunos ejemplos de agresión pasiva que pueden ayudarnos a identificar esta forma de manipulación son:
- Insultar con un tono de voz totalmente calmado o hacer comentarios hirientes sarcásticos o “de broma”. Es decir, se escuda en la calma o en el humor para faltar al respeto.
- Cuando la persona manipuladora se queda sin argumentos y quiere seguir hiriendo a la víctima, utiliza errores que ésta cometió en el pasado (y que estaban supuestamente superados) o que ha cometido con otras personas (y que no afectan en nada a la relación). Por ejemplo, echar en cara a tu pareja que antes de formalizar la relación, tontease con otros, o atacarla con los fallos que cometió con su expareja.
- Alejarse durante un conflicto (hacer el vacío a la otra persona, no coger sus llamadas o bloquearla en WhatsApp). Justifica este comportamiento diciendo que “lo hace para no hacer daño” como si solo hubiese dos opciones: el completo silencio o perder los papeles. Para la persona manipuladora, no hay término medio.
- Obstaculizar la comunicación. Cuando la víctima le pregunta a la persona manipuladora si está enfadada, dirá que “no”. Ocultará sus emociones. Pero después, se enfadará con la víctima por no haberle leído el pensamiento y utilizará frases como que “era obvio” o “pensaba que lo sabías”. El objetivo es intimidar, menospreciar y culpabilizar a la víctima.
- Cuando la víctima dice que estas actitudes le molestan, la persona manipuladora niega lo ocurrido, la tacha de exagerada, elude su responsabilidad y normaliza las faltas de respeto.
Qué hacer si me agreden pasivamente
Si tu pareja/amigo/familiar te agrede pasivamente de forma voluntaria (es decir, sabe perfectamente que está manipulándote y sigue haciéndolo), lo mejor que puedes hacer es alejarte. Pon distancia, apóyate en tus seres queridos y, si lo necesitas, toma medidas legales porque la manipulación puede ir de la mano del maltrato psicológico. Protege tu integridad física y, sobre todo, tu salud mental.
Si, en cambio, tu pareja/amigo/familiar te manipula sin darse cuenta, la prioridad sigues siendo tú.
La persona manipuladora puede demostrar que quiere cambiar pidiendo ayuda profesional, identificando sus conductas dañinas y cambiándolas poco a poco. ¿Tienes que estar a su lado durante este proceso? Solo si la manipulación frena y, sobre todo, si tu salud mental no se ve dañada. Mientras tanto, recuerda que no eres mala persona por protegerte y alejarte de un comportamiento que te hace daño.