El turismo sanitario en Turquía se ha convertido en una práctica habitual para gran parte de la población que busca en el país euroasiático operaciones estéticas por un precio más asequible que en el territorio nacional. Intervenciones como un trasplante capilar o una reducción de estómago cuestan tres veces menos, pero en muchas ocasiones no se cumplen todas las garantías sanitarias. Por ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores alerta de que, en los últimos meses, al menos cuatro ciudadanos españoles han muerto como consecuencia de someterse a estos procedimientos. Piden aumentar la precaución con los centros turcos que dicen estar especializados.
El término de turismo sanitario, apunta el Ministerio en su web, se refiere a aquellos turistas que deciden recibir tratamiento médico o quirúrgico en el extranjero, en este caso, en Turquía. Y manda esta alerta: "En este país, la gran mayoría de turistas españoles que se desplazan por este motivo lo hacen para recibir tratamientos de tipo cosmético (cirugía gástrica o implantes capilares, entre otros). El nivel de las instalaciones hospitalarias y de los tratamientos varía de manera muy relevante dentro del propio país, por lo que se recomienda encarecidamente a todos aquellos que estén considerando desplazarse para recibir tratamiento que analicen cuidadosamente tanto a los establecimientos como a los facultativos que vayan a realizar la operación, y que sean conscientes de que las agencias que ofrecen este tipo de servicios lo hacen por interés económico, por lo que han de valorarlas con ese pensamiento muy presente".
Desde la institución, destacan el número de afectados por estos procedimientos: "Nos consta que en los últimos meses al menos cuatro ciudadanos españoles han fallecido como consecuencia de someterse a intervenciones quirúrgicas de tipo cosmético en Turquía, y que un número parecido están sufriendo graves secuelas. Otras embajadas de países cercanos informan de parecidas experiencias".
Por tanto, "en caso de viajar a Turquía para someterse a un tratamiento de este tipo", se reitera enfáticamente "recomendar la máxima precaución y comprobar el nivel de calidad del centro y los facultativos elegidos". Las autoridades sanitarias turcas "disponen de un correo electrónico de contacto, atendido en inglés y turco, en el que informan sobre dudas sobre los hospitales, tratamientos, facultativos y agencias y al que se puede dirigir también cualquier reclamación o denuncia: support.ht@saglik.gov.tr", sentencian desde Exteriores.
Para comprobar esta información del Ministerio de Exteriores, estos son los pasos de acceso: acceder a la web, entrar en el apartado de servicios al ciudadano, después en recomendaciones de viaje y elegir Turquía. Hay que pinchar en el apartado del país en recomendaciones de viaje -con signo exclamación-, se abre otra ventana y nos lleva hasta la página de Turquía con más detalles. Abajo, en los epígrafes, hay que hacer click en Sanidad y encontraremos la alerta.
Ha habido un gran debate en España durante los últimos meses sobre la seguridad y las garantías de algunas de las clínicas que realizan estas intervenciones quirúrgicas en Turquía. La UE emitió una alerta el pasado mes de marzo sobre 67 casos de botulismo vinculados a dos centros privados en Estambul, una de las ciudades más importantes del país. En este caso, fueron procedimientos de inyecciones intragástrica de toxina botulímica para adelgazar. Una operación que conlleva muchos riesgos y que debe realizarse por profesionales cualificados, advierten también desde las sociedades científicas. Además, en cuanto a resultados, en la mayoría de casos no se demuestra una perdida de peso significativa y que se mantenga en el tiempo.