Un grupo de investigadores alemanes ha aportado una primera prueba de concepto de un posible enfoque terapéutico contra el virus HTLV-1, el 'hermano' a menudo ignorado del VIH que causa el sida y también pertenece a la familia de los retrovirus.
Aproximadamente entre 10 y 20 millones de personas en todo el mundo están infectadas por el virus HTLV-1, que desencadena formas agresivas de leucemia o una enfermedad incurable de la médula espinal que conduce a la parálisis, y más del 90 por ciento de las infecciones se transmiten por contacto sexual o leche materna. El virus es especialmente común en Japón, Australia central, Sudamérica y partes de África y Oriente Medio.
Para contener el virus, a las madres infectadas en Japón, por ejemplo, se les aconseja reducir la lactancia materna o no amamantar en absoluto, pero este enfoque aumentaría el riesgo de otras enfermedades a veces mortales para los bebés que no son amamantados en las regiones más pobres.
Al igual que el VIH, el virus pertenece a los retrovirus y, además, a los oncovirus causantes de cáncer. Tras la transmisión, se incorpora secretamente al ADN celular de la persona infectada. Allí permanece latente durante décadas, normalmente inadvertido, hasta que provoca una enfermedad grave en hasta el 10 por ciento de los portadores: la leucemia/linfoma de células T del adulto, la mielopatía asociada al HTVL-1 y otras enfermedades inflamatorias están todas causadas por el HTVL-1.
En este trabajo, publicado en la revista científica 'Molecular Therapy', el grupo de investigación ha encontrado ahora la manera de enfrentarse al virus HTLV-1: Con la ayuda de unas tijeras especiales para genes, que, a diferencia del conocido método CRISPR-Cas9, se basan en una enzima llamada recombinasa, han conseguido cortar el virus del ADN de la célula infectada en el laboratorio. En las células en las que el virus aún no se había integrado completamente, la recombinasa de diseño (RecHTLV) fue capaz de impedir masivamente la infección.
"Confiamos en que las tijeras genéticas creadas en el laboratorio puedan seguir desarrollándose a medida que avance nuestra investigación. Ya hemos conseguido mejoras continuas con las recombinasas de diseño en lo que respecta al virus IH; ahora tenemos que seguir adaptando RecHTLV para el virus HTLV-1, que también pertenece a los retrovirus y, por tanto, se comporta de forma muy similar", ha comentado Frank Buchholz, uno de los líderes del trabajo.
Aunque un equipo de investigación no consiga de inmediato una curación completa, pueden lograrse éxitos significativos: "Desde mi punto de vista, es importante encontrar una forma de reducir la carga viral en los pacientes. Aunque sólo consiguiéramos esto, se reduciría significativamente el riesgo de que los pacientes se encontraran entre el 10 por ciento de afectados que realmente desarrollan una de las enfermedades graves. El riesgo de transmisión a través de la leche materna también disminuiría al reducirse la carga viral".