TikTok es como una red de araña: te atrapa sin darte cuenta. Empiezas viendo vídeos de gatitos o recetas rápidas y fáciles (que misteriosamente tú nunca consigues recrear), y acabas recibiendo un retahíla de consejos sobre salud mental con dudosa base científica. Poco a poco, el mensaje cala en los espectadores. “Cinco cosas que hago por mi ansiedad social”, y crees que tienes ansiedad social. “Preguntas para detectar TDAH”, y te autodiagnosticas porque todo encaja. “Señales de alerta de autismo”, y te sientes completamente identificado. Pero, ¿es cierto lo que vemos en esta plataforma? Lo primero que debemos saber de TikTok es que de cien vídeos sobre salud mental, con suerte uno está creado por un experto. ¿Y el resto? En el mejor de los casos, personas que quieren compartir su experiencia personal, pero se equivocan al convertirla en una verdad universal. Al fin y al cabo, los problemas de salud mental son idiosincrásicos. En otras palabras, dependen de cada persona, por lo que puedes tener muchísimas cosas en común con una persona que sufre depresión, que es autista o que tiene un trastorno de la personalidad, pero eso no significa que necesariamente compartáis una etiqueta diagnóstica. Otros creadores de contenido de TikTok hablan de salud mental porque da likes o porque quieren vender un cursillo y aprovechan los términos que están más de moda, abordándolos de una manera incompleta, estereotipada o alarmista. En ambos casos las consecuencias son las mismas: sufren los usuarios que consumen estos vídeos. ¿Alguna vez has visto un vídeo de TikTok y pensado “soy yo, me está describiendo a mí”? Pues quizá no eres tú, sino el efecto Barnum. El efecto Barnum, también llamado falacia de validación personal, es un fenómeno que nos hace sentirnos identificados con descripciones de nuestra personalidad o salud mental como si fuesen personalizadas, cuando en realidad son criterios muy generales aplicables a casi toda la población. Esto es lo que pasa cuando ves un vídeo llamado “cinco señales de que sufres fobia social”, y una de ellas es “agobiarte cuando tienes que hablar en público”. De repente te sientes identificado y piensas que es algo que solo te pasa a ti, pero según los estudios el 75% de las personas sienten ansiedad a la hora de hablar en público. ¿Todas ellas tienen fobia social? Ni mucho menos. Lo mismo pasa cuando ves un vídeo llamado “cosas que creías que son normales pero que significan que tienes TDAH”, y una de ellas es “odiar las situaciones en las que tienes que esperar”. ¿Y quién no odia tener que hacer cola en el supermercado o cuando toca renovar el DNI? Evidentemente, es una característica tan general que la mayoría de espectadores se sentirán identificados, creyendo tener TDAH cuando no es cierto. Por eso es importante coger con pinzas los vídeos que vemos en TikTok y ser conscientes de que aquello con lo que nos identificamos puede ser simplemente una reacción normal como el nerviosismo al hablar en público o la impaciencia al tener que esperar, y no algo patológico. En TikTok también hay cuentas que visibilizan la salud mental de una forma realista y desestigmatizante. En primer lugar, personas que comparten sus problemas psicológicos en primera persona, pero dejando claro que no es algo general, sino una experiencia única. Por ejemplo, TikTokers que explican cómo están superando un episodio depresivo, o que cuentan cómo fue su infancia teniendo un TDAH no diagnosticado, o que describen los retos del día a día a los que se enfrentan por ser autistas, pero siempre animando a sus seguidores a pedir ayuda profesional. Por otro lado, también hay psicólogos que divulgan a través de TikTok, es decir, que explican fenómenos psicológicos como la dependencia emocional o que hablan de las características de trastornos como la ansiedad generalizada, pero dejando clara una cosa: que no hay que autodiagnosticarse a partir de un vídeo. Seguir a estas cuentas es una forma de aprender un poquito más sobre salud mental, un tema que hasta hace poco era tabú y del que a día de hoy se habla mucho, pero no siempre de forma acertada.