Las personas que son utilizadas por sus parejas, no son conscientes de que algo va mal: “Poco a poco pierden su autoestima”
Cómo actuar cuando tu pareja te está utilizando (y destrozando tu salud mental): siete recomendaciones de la experta
Como psicóloga, he visto infinidad de parejas sanas, pero también un gran número de relaciones destructivas. A veces, el problemas son los celos. Otras, la invalidación emocional. Pero de todas las dinámicas tóxicas que hay detrás de esa destrucción mutua, hay una que siempre activa mis alertas: cuando el amor se basa en el beneficio personal y una de las partes se aprovecha de la otra.
Es entonces cuando una frase popular viene a mi mente: “mejor sola que mal acompañada”. ¿El problema? Que las personas que son utilizadas por sus parejas, no son conscientes de que algo va mal. Al contrario, normalizan cosas que no son normales y poco a poco pierden su autoestima, hasta que el daño psicológico es tan grande, que o abren los ojos y dejan a su pareja, o esperan destrozadas a que su pareja se aburra y rompa la relación.
Algunas pautas para confirmar que tu pareja te está utilizando son que:
Se aprovecha de tu falta de límites pidiéndote favores excesivos o actuando de manera egoísta porque sabe que no te vas a enfadar.
Te hace sentir culpable cuando te falta al respeto.
Actúa sin tener en cuenta tus necesidades, pero te exige que tú siempre estés pendiente de las suyas.
Hace comentarios hirientes sobre tu manera de ser, tu cuerpo, tus aficiones, tu trabajo o tus seres queridos. En otras palabras, menosprecia lo que es importante para ti.
Nunca celebra tus éxitos. Al contrario, los minimiza.
No muestra interés en ti y en las cosas que te gustan. Te trata como si fueses un complemento.
Toda la relación gira alrededor de lo que a tu pareja le gusta o le va bien, y no en lo que ambos necesitáis.
Siento que mi pareja me está utilizando, ¿qué puedo hacer?
Si sientes que tu pareja te utiliza, ya tienes un motivo suficiente para hacer algo al respecto. La gran pregunta es qué hacer ahora, y algunas pautas que pueden ayudarte son:
Hablar con tus seres queridos sobre cómo te sientes. No me refiero a tu pareja, sino a tus amigas o a algún familiar con quien tengas confianza.
Dejar de ocultar tu sufrimiento (y los feos que tu pareja te hace). No le estás protegiendo: te estás destrozando a ti.
Trabajar tu asertividad. Deja de pedir perdón por cuidar de tu salud mental, pon límites, aprende a decir “no” y expresa tus emociones.
Dedicar tiempo al autocuidado. Es decir, a esas cosas que son buenas para tu salud mental (aunque a veces te da pereza hacerlas). Por ejemplo, quedar con amigas, hacer algo de deporte, visitar a tu familia…
Retomar tus aficiones y cuidar de tu círculo social. Si has dejado de lado a tus amistades, habla con ellas, explícales lo que está pasando, y retoma el contacto.
Identificar las trampas de tu pareja para no caer en ella. Es decir, esas estrategias que utiliza para hacerte sentir culpable y atarte a la relación.
Cortar por lo sano. Salir de una relación en la que te sientes utilizada es lo mejor que puedes hacer para cuidar tu autoestima, aunque cueste mucho trabajo romper y poner distancia.