Cuando en 2007 comenzó la iniciativa de la Hora del Planeta, probablemente nadie se imaginaba que dieciséis años después se fuera a consolidar como uno de los símbolos de lucha contra el cambio climático más conocidos en todo el mundo.
Durante una hora se apagan las luces de los edificios y monumentos con el objetivo de concienciar sobre un problema que no solo afecta al medio ambiente, sino que también resulta perjudicial para la salud de las personas.
Mucho se ha escrito sobre los problemas que la contaminación y el efecto invernadero están provocando en el entorno. La naturaleza sufre los estragos a los que el ser humano la somete, pero no es la única, ya que las propias personas también están expuestas a mayores amenazas relacionadas con su salud.
Según el informe “The Lancet Countdown in Europe sobre Salud y Cambio Climático de 2022”, el aumento de los peligros relacionados con la salud es alarmante, así como de las vulnerabilidades, las exposiciones y los impactos del cambio climático en Europa. Algunas de las conclusiones más destacadas que expone son las siguientes: el aumento en un 57% de la exposición a olas de calor y el riesgo de mortalidad que ello supone; la idoneidad para la transmisión de enfermedades infecciosas; los cambios en los periodos de las alergias debido a una floración más temprana, o el riesgo de sufrir fenómenos extremos que terminen con desastres en infraestructuras.
Así pues, frenar el cambio climático y el aumento considerable de temperaturas que se está experimentando en todo el planeta debe ser una prioridad en las políticas de las organizaciones nacionales y supranacionales.
En este sentido, desde Amnistía Internacional avisan de que “toda persona tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental”. Esta ONG también se refiere a los principales efectos que el cambio climático provoca en la salud según el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), a saber: mayor riesgo de lesiones, enfermedades y muertes por golpes de calor e incendios más intensos, incremento de la desnutrición debido a la disminución de la producción de alimentos en las regiones pobres, aumento de la enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua en mal estado, y un mayor número de menores expuestos a catástrofes naturales que provocan en ellos episodios traumáticos.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud también sostiene que el cambio climático “exacerba algunas amenazas para la salud y crea nuevos desafíos de salud públicos”. De hecho, considera que en todo el mundo “ocurrirán 250.000 muertes adicionales por año en las próximas décadas”.
Esta organización dependiente de la OMS también considera que “deben realizarse inversiones para ‘ecologizar’ las instalaciones para la atención de salud, con el uso de paneles solares, equipos de eficiencia energética y gestión de residuos”, puesto que a nivel mundial, solo alrededor del 0,5% de la financiación climática multilateral se ha atribuido a proyectos de salud”.
Principales problemas de salud por el cambio climático
Si nos centramos en las patologías y los problemas que pueden surgir debido al cambio climático provocado por los gases de efecto invernadero, la Agencia Europea del Medioambiente apunta las principales:
En definitiva, la Hora del Planeta 2023 se celebra nuevamente para concienciar sobre la lucha contra el cambio climático y, por ende, sobre la mejora de nuestra salud.