La migraña es un tipo de dolor de cabeza que puede ocurrir con síntomas como náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y al sonido. Más habitual en las mujeres que en los hombres, la mayoría de las personas sienten un dolor pulsátil únicamente en un lado de la cabeza.
Los ataques de migraña pueden durar de horas a días y la molestia, más común de lo que pensamos, puede ser tan intensa que interfiere en las actividades diarias. De hecho, según apuntó hace ya un tiempo la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una de las principales causas de incapacidad entre la población adulta.
Las migrañas, según recoge el blog de Aegon, tienden a aparecer cuando se tiene entre 10 y 45 años, y solo en raras ocasiones comienzan después de dicha edad. Existe un cierto componente hereditario, aumentando la posibilidad de padecer migraña. Hay dos clases principales de migrañas:
Migraña con aura o migraña clásica. Es aquella en la que, antes de desencadenarse, podemos percibir una serie de síntomas neurológicos. Estos sirven de advertencia y permiten el inicio del tratamiento, siendo especialmente relevantes los que afectan a la visión. Otros síntomas fuera del sistema nervioso son dificultad para concentrarse, bostezar sin tener sueño, mareos y nauseas o entumecimiento.
Migraña sin aura o migraña común. No existen síntomas neurológicos ni antes ni durante la migraña. Su síntoma es una cefalea recurrente con episodios que no suelen durar más de 72 horas.
La causa de la migraña es siempre una actividad cerebral anormal. Detrás de esta puede haber muchos factores desencadenantes, en un proceso no del todo conocido. Sin embargo, existen una serie de causas, algunas de ellas desconocidas, que favorecen la aparición de dicho dolor.
Si se sufren migrañas, un doctor capacitado en el tratamiento de dolores de cabeza (neurólogo) probablemente diagnosticará la dolencia basándose en los antecedentes médicos, en los síntomas y en un examen físico y neurológico.
Según indica la Clínica Mayo, si la afección es inusual, compleja o se vuelve grave repentinamente, las pruebas para descartar otras causas del dolor podrían incluir las siguientes:
El tratamiento está destinado a detener los síntomas y prevenir ataques futuros. Se han diseñado muchos medicamentos frente al dolor de cabeza, pero los fármacos más usados para combatir las migrañas se dividen en dos grandes categorías: