Profesionales sanitarios que entonces aplaudíamos y que ahora cada vez sufren más agresiones. En La Rioja, como en toda España, la situación es alarmante. Por eso, agentes de la Policía Nacional están formando en autodefensa a los para hacer frente a sus posibles agresores.
Emplean técnicas para escapar a tiempo: "Esta es la que quiero sacar y esta es la que freno", explica un agente ante dos sanitarios, que escuchan atentamente. Ellos deben "salir, evitar la agresión y pedir apoyo, pedir ayuda". Deben aprender a no perder de vista al posible agresor y si este les agarra, existen modos diferentes de evasión.
Los sanitarios aprenden también a liberar a compañeros. Pero mucho más frecuente que la agresión física es una actitud que a veces degenera en insultos. "Más que nada es trato despectivo, es una situación que te estresa", comenta una joven.
"La primera pauta esencial es no ponerse a la altura de la persona que está agrediendo verbalmente", cuenta Juan Carlos Tejedor, inspector jefe y negociador de la Policía Nacional. Les enseñan el tono adecuado y herramientas para intentar frenar la ira del interlocutor. Pero si finalmente llega la agresión, de cualquier tipo, es vital ponerlo en conocimiento de las autoridades: "Tienen que denunciar".