Saúl, Carlos, Fabiana: cómo convivir con una alergia alimentaria que te puede matar

  • La muerte de una adolescente de 16 años alérgica a la leche tras tomar un café en Campo de Criptana ha dado visibilidad a esta realidad

  • Informativos Telecinco toma el pulso a este realidad con la que conviven dos millones de personas, de las cuales el 8% son niños

  • Alergia a la leche: cómo detectarla

La muerte de una joven menor, alérgica a la proteína de la leche, ha impactado muchísimo sobre todo porque es muy inusual que ocurra algo así. Hay muchas reacciones alérgicas que pueden provocar fallos en el organismo pero hay fórmulas para evitarlo. En la hostelería, están ya bastante preparados y los propios alérgicos, desde niños, están muy concienciados. Informativos Telecinco toma el pulso a este realidad con la que conviven dos millones de personas, de las cuales el 8% son niños. Leer las etiquetas es un hábito necesario.

Saúl es alérgico a la proteína de la leche. También a los huevos y a los frutos secos y por eso nunca se separa la adrenalina. Carlos descubrió hace 7 años que no puede tomar cítricos tratados con fungicidas. Fabiana tuvo que correr al hospital por su alergia al gluten. Todos informan a su entorno de la realidad en la que viven porque la contaminación cruzada puede convertirse en un paso hacia una parada cardíaca. Haber cortado en un recipiente algo que les de alergia puede desencadenar un proceso de alergia grave. Incluso un beso con una persona que ha consumido algún alimento que esté en la 'lista negra' puede suponer un riesgo grave.

Cómo se producen las reacciones alérgicas

Las reacciones alérgicas suelen aparecer a los pocos minutos del contacto con el alimento y no es necesario ingerirlo. Una mínima cantidad puede desencadenar un episodio de anafilaxia. La incidencia supera los 100 casos por 100.000 habitantes al año y se triplica entre los niños menores de 4 años. Hay que estar siempre alerta.

Carmen Reig, alergóloga del Hospital Quirón Salud de Valencia, señala que una cosa es la intolerancia de la lactosa, que puede provocar problemas intestinales y dermatológica, y otra es la alergia a la proteína de la leche que sí que provoca shocks, cierra la tráquea, obstruye los bronquios. Por eso es vital llevar la adrenalina encima.