El pasado 9 de febrero, se comunicó la muerte de Hilda Siverio, la tinerfeña de 52 años que luchó contra el cáncer de mama mas agresivo: el triple negativo metastásico. Durante los 8 años que duró su enfermedad, Hilda se convirtió en un icono de supervivencia y positividad, pues, en todo momento, afrontó su lucha con una sonrisa en la cara. Hasta el día de su muerte, consideró la vida como un regalo y trató de enseñarle a sus tres hijos lo bonito que es vivir.
Cuando su cáncer - que le detectaron estando embarazada de su hijo pequeño - llegó a un punto de no retorno, Hilda tomó la decisión de retirarse los tratamientos de quimioterapia y pasar lo que le quedara de vida en su casa, con cuidados paliativos y rodeada del amor de sus seres queridos. Solo cuando el dolor ya fue insoportable, a principios del mes de enero de 2023, ingresó en el hospital, donde, los médicos apenas le dieron unos días de vida.
Con su increíble fuerza, la tinerfeña consiguió sobrevivir un mes más. Un mes en el que, en todo momento, estuvo acompañada en la habitación del hospital por su hija mayor, Valeria. Ella seguía cuidando de su madre y pintándole los labios de color rojo y lo hizo hasta que llegó el temido día en que ya no volvería a verla más. Ahora, esta joven que ha demostrado una gran madurez, se enfrenta a un duelo que, por mucho que pudiera prever, es muy duro de aceptar.
Pero, si hay algo que Valeria ha aprendido durante todos estos años es que "el dolor forma parte de la vida" y hay que pasarlo. Hay que llorar cuando toca llorar y reír cuando toca reír. Incluso, a veces, hasta podemos hacer las dos cosas a la vez. Por eso, no esconde los malos momentos que está viviendo por la pérdida de su persona favorita, su mamá, y ha mostrado en TikTok cómo son los días en los que llora y no le apetece salir de la cama.