El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha señalado a través de un informe que existe un riesgo moderado de que aparezcan casos de dengue en España, sobre todo en Ibiza, entre los meses de mayo y noviembre cuando comience el periodo de actividad de uno de los mosquitos vectores de la enfermedad presente en el país.
Así lo ha trasladado en un informe de evaluación rápida del riesgo que ha elaborado después de que Alemania haya comunicado este pasado mes de febrero dos casos de dengue (1 confirmado y 1 probable), junto con otros 4 compatibles con vínculos epidemiológicos en personas que habían estado en la misma localidad de la isla de Ibiza -que no cita- entre agosto y octubre de 2022.
El caso confirmado, según relata el documento, es el de una mujer de 27 años que estuvo en agosto en Ibiza junto a su pareja e hija de 14 meses; los tres iniciaron síntomas el 31 de ese mes, pero solo se le hicieron pruebas a ella, que resultaron positivas.
Mientras, el caso probable es el de otra mujer de 37 años que viajó en octubre a la misma localidad que la anterior, también con su pareja y su hijo de 9 años; la mujer empezó los primeros síntomas el día 13, su hijo el 12 y su pareja el 15.
El dengue es una enfermedad transmitida por mosquitos que suele darse en zonas tropicales y subtropicales. Se puede dar de forma leve o grave. En este último caso puede causar la muerte. Hay millones de infecciones por dengue en el mundo. En Europa se han dado brotes pero no es especialmente alarmante.
Uno de los vectores potenciales del dengue es el mosquito Aedes albopictus, que está presente en toda el área mediterránea española, incluyendo el archipiélago, y en algunas zonas del interior y norte del país; en Ibiza, se detectó por primera vez en 2014, y desde entonces se considera establecido en toda la isla.
Si el dengue se da de forma leve es como una gripe intensa. El paciente mostrará síntomas como la fiebre y poco más. En los casos más graves puede haber un sangrado intenso, descenso repentino de la presión arterial y la muerte.
Una persona puede ser portadora sin conocerlo, puesto que los síntomas a veces se confunden con los de otras enfermedades y tardan entre cuatro y 10 días en aparecer tras la picadura del mosquito. La fiebre suele ser alta. Además de provocar dolor de cabeza; dolores musculares, óseos y articulares; náuseas y vómitos; dolor detrás de los ojos; glándulas inflamadas y erupción.
Aunque por norma general una persona infectada con dengue se recupera pasada una semana, según informa la Clínica Mayo, si los síntomas empeoran, el dengue puede ser mortal. Cuando esto ocurre se habla de fiebre hemorrágica del dengue o síndrome de shock del dengue. En estos casos los vasos sanguíneos se dañan, gotean y disminuyen las plaquetas en sangre que es lo que puede provocar un fallo orgánico y hasta la muerte.
Cuándo el dolor de estómago es intenso con vómitos constantes y sangrado por la boca y la nariz, así como presencia de sangre en la orina, las heces o debajo de la piel hay que acudir a urgencias. Actualmente, no existe tratamiento para la enfermedad, por tanto, lo mejor que se puede hacer es evitar las picaduras de los mosquitos y trabajar contra las plagas de estos insectos.