Médicos de un hospital Xuanwu en Pekín, China, han informado del primer diagnóstico por alzhéimer en un paciente de 19 años. El joven empezó a sufrir pérdida significativa de memoria desde los 17 años, así como problema de concentración en los estudios y en su vida cotidiana. El paciente fue sometido a varias pruebas y test para detectar la enfermedad siguiendo los protocolos internacionales fijados por la Organización Mundial de la Salud.
Según la revista científica especializada Journal of Alzheimer’s Disease, el paciente fue sometido a una tomografía por emisión de positrones y a una resonancia magnética con fluorodesoxiglucosa 18F revelando ambas una atrofia del hipocampo bilateral e hipometabolismo en el lóbulo temporal bilateral.
Además, el examen del líquido cefalorraquídeo del paciente mostró un aumento de la concentración de p-tau181 y una disminución de la relación amiloide-β 42/40. Sin embargo, a través de la secuenciación del genoma completo, no se identificaron mutaciones genéticas conocidas. Teniendo en cuenta lo anterior, el paciente fue diagnosticado de probable alzhéimer.
Los resultados de estas pruebas confirmaron a los médicos el diagnóstico que ya se mostraba evidente por el comportamiento del paciente. Según informa Tendencias Informativas, el joven padecía una "reducción considerable de su capacidad lectora" al tiempo que "sus reacciones empezaron a ser cada vez más lentas".
El deterioro y avance de la enfermedad llegó a tal grado que el declive gradual de su memoria se agravó hasta el punto de que no podía recordar actividades cotidianas como el hecho de saber si había comido o no y, como resultado, el paciente tuvo que abandonar la escuela, pausando indefinidamente sus estudios.
Los especialistas del Hospital de Xuanwu, centro de referencia en China de enfermedades neuronales, comprobaron que en la historia familiar del paciente, no había ningún pariente que hubiese sido diagnosticado con alzhéimer.
Para Jia Longfei, responsable del estudio y coautor de la investigación, se trata de un caso "extremadamente peculiar" al no haber antecedentes familiares que justifiquen una transmisión por adn y por ser una enfermedad mayoritariamente diagnostica en personas de avanzada edad y, algo menos en edades más tempranas.