Su nombre es Diego González Rivas, tiene 49 años, nació en A Coruña y es un cirujano que lucha contra el cáncer de pulmón y otras patologías ayudando en múltiples rincones del mundo. Solidario, lleno de ilusión y precursor de su revolucionaria técnica UNIPORTAL, la cual permite operar dentro de la cavidad torácica a través de una pequeña incisión intercostal de forma mínimamente invasiva, su objetivo ahora es habilitar un camión que haga las veces de un ‘hospital ambulante’ para llegar allí donde más lo necesitan; donde faltan los recursos.
En su vocación por ayudar a los demás, de hecho, ya ha recorrido más de un centenar de países, operando a mucha gente gratis y en condiciones muchas veces llenas de numerosos obstáculos.
Concretamente, en África cuenta ya por una treintena los territorios en los que ha realizado sus intervenciones, algunas de las cuales ha tenido que acometer en circunstancias precarias, con falta de material, cortes eléctricos, sin apenas luz, entre otros múltiples contratiempos.
En su periplo desinteresado para salvar vidas a través de la ciencia y la cirugía, González Rivas no ha dejado de pensar en cómo sortear parte de esos obstáculos y cómo alcanzar al máximo número posible de personas con los recursos de los que dispone.
Por eso surgió la Fundación Diego González Rivas, que acaba de ponerse en movimiento con un primer objetivo firme: una unidad móvil provista de todos los equipos necesarios para realizar sus operaciones en condiciones y garantizar la mayor probabilidad de éxito al tiempo en que procura llegar a puntos donde de otro modo no podría estar.
De este modo, la falta equipo, los problemas con el material que no llega a tiempo, los cortes de luz, entre otros impedimentos, quedarían esencialmente sorteados.
Se trata, explica el propio Diego González Rivas, de conseguir una especie de ‘hospital ambulante’ gracias a ese camión.
Con el mismo propósito y con una férrea convicción en este noble proyecto, Rivas no estará solo. Para la misión que se ha propuesto cumplir estará acompañado de otros profesionales, algunos de los cuales ya le han ayudado en sus viajes por África, donde frecuentemente los casos con los que se ha encontrado han sido más complejos que en Europa, dadas las deficiencias y la pobreza que a menudo sufren también sus sistemas de salud.
Desde otros cirujanos a anestesistas y enfermeras, un equipo le acompañará en su iniciativa para recorrer el continente africano operando a quien lo precise.
Como no podía ser de otra forma, y con su fundación, Rivas no se olvidará de su Galicia natal. Más allá de África, espera también poder llegar a otros rincones del mundo donde lo necesitan, al igual que también tiene previsto operar en el hospital San Rafael de A Coruña a pacientes con pocos recursos, ya sea de España u otros países; personas que no pueden costearse una cirugía o el propio viaje.
Ahora, después de todo este tiempo recorriendo países para operar incluso poniendo dinero de su propio bolsillo, espera que la Fundación encuentre todo el apoyo y financiación necesaria para que su iniciativa y su nuevo reto terminen de materializarse tal y como lo concibe.
En estos momentos, se encuentra en Burkina Faso, donde ha publicado una instantánea en redes sociales justo después de compartir el caso de una menor a la que operaron en el Congo después de que, dos años atrás, se tragase una llave que le impedía respirar adecuadamente.
Además de ayudar con sus operaciones, el compromiso del cirujano se expresa también dando formación a otros sanitarios y divulgando conocimiento.