La tormenta mediática que sacude a Shakira y Gerard Piqué no cesa. En el cruce de acusaciones de la pareja hay una tercera persona, Clara Chía, cuyo nombre también está en el punto de mira. Recientemente ha salido a la luz que la joven ha tenido que acudir a un hospital tras sufrir un ataque de ansiedad. ¿Qué es y cuáles son los síntomas de esta afección?
La ansiedad está considerada una de las enfermedades más comunes de nuestra era. Cada vez más niños y adolescentes son diagnosticados con este tipo de trastorno.
Pero, ¿qué es?: la ansiedad es una respuesta del organismo ante situaciones límite. En su estado no patológico, la ansiedad es una respuesta normal que incluso puede ayudarnos a afrontar situaciones complicadas, sin embargo, en ocasiones se convierte en una respuesta exagerada y desproporcionada.
Los ataques de ansiedad se caracterizan por síntomas como mareos, palpitaciones, debilidad o sensación de ahogo, tan desasosegantes que en ocasiones llegan a convertirse en incapacitantes para algunas personas. Otros síntomas también comunes son opresión en el pecho, entumecimiento u hormigueo o sudoración.
Los ataques ocurren de forma instantánea, sin previo aviso, y alcanzan su máxima intensidad en cuestión de muy pocos minutos, pudiendo durar entre 10 minutos y media hora.
Cuando aparece la crisis de angustia o el ataque de pánico, Noelia Morán, secretaria de la Sociedad Española para el avance de la Psicología Clínica y de la Salud, destaca que lo "importante es comprender que lo que se siente es ansiedad y, como tal, es molesta, intensa y muy desagradable, pero no es peligrosa o dañina para nuestra salud". Lo primero que hay que hacer es, sobre todo, controlar la hiperventilación que, a juicio de la secretaria de SEPCyS, es "una de las claves" de este tipo de ansiedad.
"Cuando una persona respira de forma rápida y profunda porque está muy ansiosa es importante modificar esa pauta respiratoria. Para ello es recomendable realizar una respiración más lenta", expone Morán. Los trucos más conocidos (y socorridos) son utilizar "una bolsa o el hueco de las manos con el fin de estabilizar la respiración y, por ende, la ansiedad", asegura la experta, que añade que "es necesario, además, ayudarle a desacelerar la respiración respirando con él o ella".