Con el invierno vuelven las avellanas, los anacardos, los cacahuetes y todos esos alimentos ideales para picar entre horas. Y más, desde que el secreto para vivir una vida larga y sana parece esconderse en un gran bol de frutos secretos, tal y como publican varios estudios nutricionales.
Los frutos secos son un gran acierto para comer entre horas. Las investigaciones llevadas a cabo por científicos y nutricionistas han demostrado que las personas que los consumen de forma habitual viven más que los que no lo hacen, incluso cuando aparecen otros factores de riesgo.
Algunos de los datos que prueba este estudio es que consumir todos los días de la semana una pequeña cantidad de frutos secos reducen un 5% la mortalidad, mientras que los que solo comen frutos secos una vez por semana alcanzan un riesgo de morir del 7%.
Cifras debidas a las cualidades de estos alimentos, que entre otras, poseen antioxidantes, tienen propiedades anticancerígenas y cuentan con altos niveles de minerales como hierro y magnesio, que ayudan contra la pérdida de memoria o los problemas de próstata; así como magnesio, necesario para mantener el buen funcionamiento de los órganos vitales. Además, son importantes fuentes de vitaminas E y B, y ayudan a reducir el riesgo de infartos y enfermedades cardiacas.
Cada fruto seco tiene sus propias cualidades. Las almendras, poseen una gran cantidad de fibra, calcio, necesario para lucir una dentadura brillante, y vitamina B, buena para la piel. Además, aunque son de las que mayores calorías aportan, un estudio del 'International Journal of Obesity' ha demostrado que la gente que ingiere almendras pierden más peso que los que no lo hacen.
Por su parte, los anacardos aportan proteínas, magnesio, potasio, vitamina B6, omega 3 y vitamina E. Por tanto, comparten muchos beneficios con las avellanas, necesarias para proteger el corazón y mejorar los problemas de circulación.
Uno de los frutos secos más conocidos con los cacahuetes, que de hecho ni siquiera pertenecen a este grupo alimenticio, sino que son legumbres. Los cacahuetes, siempre que no sufras alergia, son buenos gracias a la fibra, el hierro, el potasio, la vitamina E, la vitamina B2 y la vitamina B3. De hecho, se han encontrado los mismos niveles de antioxidantes que posee una de las frutas más sabrosas: la fresa.
Si lo que buscas son los frutos secos con menos calorías, lo tuyo son los pistachos, ya que cada uno aporta solo cuatro calorías. Ricos en proteínas, calcio y vitamina E, tienen además tres veces más vitamina B6 que cualquier otro, algo que ayuda, entre otras cosas, a que las mujeres mantengan sus niveles de hormonas.
Por último, no podíamos olvidarlos de las nueces, muy recomendadas en personas que sufran algún problema cardiaco. Además, poseen más antioxidantes que cualquier otro fruto seco, siendo muy importantes en la lucha contra el cáncer.