¿Por qué las personas más celosas acaban siendo infieles?
Las personas más celosas, desconfiadas e inseguras respecto a la relación, son propensas a engañar a sus parejas por dos motivos
El testimonio de Mireia (24 años): “Era de lejos la persona más celosa que he conocido en mi vida, pero es que encima me estaba poniendo los cuernos”
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Mireia y su ex estuvieron juntos durante nueve meses marcados por la desconfianza, el control y las prohibiciones constantes de él. Paradójicamente, la relación acabó cuando ella descubrió que él le había sido infiel. “Era de lejos la persona más celosa que he conocido en mi vida, pero es que encima me estaba poniendo los cuernos mientras desconfiaba de mí”, confiesa la joven de 24 años indignada. “No lo entiendo. ¿Por qué era así?”, se pregunta.
Lo que pasó en su relación es, por desgracia, algo muy habitual, y es que las personas más celosas, desconfiadas e inseguras respecto a la relación, son propensas a engañar a sus parejas por dos motivos.
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Me enfado con mi pareja y la castigo tonteando con otras personas
El primer motivo por el que las personas celosas acaban engañando a sus parejas es que tienen una idea del amor bastante tóxica y utilizan el tonteo como un castigo hasta tensar tanto la cuerda, que cruzan el límite de la infidelidad.
Esto es algo que se ve muy claro en programas como ‘La Isla de las Tentaciones’. En el primer programa te ponen imágenes de tu pareja hablando con alguien o pasándoselo bien y sientes celos. Esos celos te hacen enfadarte y en vez de tener paciencia, esperar para hablar con tu pareja, actuar de forma prudente o gestionar tu enfado de una manera saludable, decides “pagarle con la misma moneda” e ir más allá. Es decir, tonteas con otra persona.
¿Cuál es el problema? Que una persona con celos irracionales puede tener mucha imaginación y muy poca tolerancia a la incertidumbre. En otras palabras, cualquier ápice de libertad le enfada y detesta no saber qué está haciendo su pareja. Si su pareja está hablando con una persona del género opuesto, mal. Si queda con sus amigos/as, también está mal. Si sale de fiesta, es lo peor de lo peor.
Todas estas situaciones provocan celos. El problema es que la persona con celos irracionales y patológicos no se da cuenta de que la verdadera causa de sus inseguridades es psicológica. Lo que hace es culpar a su pareja y, después, castigarla tonteando con otras personas hasta que un día se le va de las manos y el tonteo acaba en un beso, en sexo o en una relación paralela.
Tonteo con otras personas para subir mi autoestima
El segundo motivo que explica porque las personas más celosas son a veces las más infieles es la autoestima.
Si bien hay personas que son celosas porque tienen una idea muy tóxica y controladora del amor, también hay personas que son celosas porque tienen muchas inseguridades. Esto es lo que ocurre cuando crees que no mereces el amor de tu pareja y que, en cualquier momento, la vas a perder.
¿Cuál es el problema? Que en vez de trabajar esas inseguridades y ese miedo extremo al abandono, las personas celosas pueden basar su autoestima en la validación ajena. En otras palabras, les gusta gustar porque eso les da un subidón de amor propio.
Pongámonos en situación. Estás de fiesta y alguien empieza a tontear contigo. Como tienes la autoestima por los suelos, te vienes arriba. Sí, te enfadaría muchísimo que tu pareja hiciera lo mismo, pero decides seguir adelante. Descubrir que puedes gustar a otras personas, que pueden interesarse en tu personalidad o que tu cuerpo resulta deseable para un desconocido te hace cruzar el límite y ser infiel.
Cómo aprender a gestionar los celos
Como vemos, no siempre es posible controlar el tonteo. Da igual si se usa como un castigo o si se usa como una forma de subir tu autoestima, porque el resultado es siempre el mismo: destrozas la confianza en tu relación de pareja y podéis acabar rompiendo.
Entonces, ¿cómo gestionar los celos?
- Con comunicación. Habla con tu pareja de forma empática y sincera para que sepa cómo te sientes, pero sin prohibirle hacer cosas que no tienen nada de malo.
- Con respeto. No invadas su privacidad controlando la ropa que se pone, la hora a la que se conecta a WhatsApp o cotilleando los mensajes de Instagram.
- Con terapia psicológica. Si eres incapaz de comunicarte lo que sientes y a veces invades la privacidad de tu pareja, pide orientación psicológica para aprender a gestionar los celos de una forma más sana.