Amarilla, blanca, roja, marrón… Es posible que tu lengua presente tonalidades distintas en algún momento de tu vida y que este síntoma tenga que ver con la presencia de alguna enfermedad subyacente. Además, ten en cuenta que no solo el color es relevante: también los cambios en la textura pueden indicar que algo no va bien. ¿Qué enfermedades pueden se pueden diagnosticar por el color de tu lengua?
Una lengua sana suele tener un color rosa o rojizo y cuenta con unos pequeños nódulos llamados papilas que podemos encontrar tanto en su zona inferior como superior. Es normal que notemos ciertas diferencias en ella cuando, por ejemplo, nos encontremos acatarrados o suframos alguna infección respiratoria. En estos casos, la causa estará, en principio, clara, y estos síntomas o diferencias desaparecerán de forma natural una vez recuperemos nuestro estado de salud normal.
Más importante es preocuparte cuando los cambios en el color o textura de tu lengua no tengan una causa aparente. Así, según asegura MedlinePlus, es frecuente que aparezca un tono amarillento en la lengua cuando se produce un crecimiento desmesurado de bacterias. Normalmente esto no resulta grave y puede tratarse con facilidad recurriendo a un médico especialista. Sin embargo, un tono amarillento en la lengua también puede deberse al consumo de tabaco, a la ingesta de ciertas vitaminas, a la ictericia o a un caso de psoriasis.
En cuanto a la lengua blanca, se trata de otro de los casos más frecuentes. Puede tratarse de manchas o de líneas blancas que, normalmente, indicarán la presencia de algún problema de salud. El caso más frecuente es el de la candidiasis oral, que ocurre cuando la población de candida albicans se reproduce de forma excesiva en la cavidad bucal.
Otra causa puede ser el liquen plano oral, que se manifiesta en forma de líneas blancas en la parte superior de la lengua y, en ocasiones, llagas abiertas. En cuanto a la leucoplasia, esta enfermedad provoca la aparición de parches blancos y espesos en encías, lengua y parte interior de las mejillas. Ten cuidado con esta última enfermedad porque se trata de un factor de riesgo de cáncer oral.
Sí, por el contrario, notas tu lengua más roja de lo normal, las causas pueden ser muy diversas. El supuesto menos grave será un caso de lengua geográfica, cuando aparezcan manchas rojas con bordes blancos. Esta enfermedad suele ser inofensiva, y recibe su nombre por la forma de mapa que generan estas manchas. Otra posible causa puede ser una deficiencia de vitamina b9 o de vitamina b12.
Más grave es la enfermedad de Kawasaki: sus síntomas se resumen como 'lengua de fresa' y van acompañados de fiebre alta, sarpullido e inflamación de los ganglios linfáticos incluso del corazón. Una posibilidad es la Escarlatina: también en este caso la lengua toma apariencia de fresa, si bien la causa es distinta y se encuentra en la bacteria estreptococo hemolítico grupo A. Junto a ella aparecen síntomas como sarpullido rojo, cara enrojecida, fiebre, dificultad para deglutir o ganglios inflamados.
Por último, si tu lengua tiene un aspecto marrón o casi negro, puede deberse al efecto secundario de un tratamiento con quimioterapia, con antibióticos, o a la presencia de diabetes. También puede deberse a una falta de higiene.