¿Volveremos a repetir los mismos errores? ¿Llegaremos tarde en plenas celebraciones del Nuevo año Chino, que en 2023 será el 22 de enero? China ha levantado la exigencia de cuarentena para ingresar al país en un intento de regreso a la normalidad aunque lo cierto es que muchos viajeros se están pensado viajar al país oriental teniendo en cuenta que los casos de COVID-19 se han disparado en las últimas semanas. Muchos países ya están exigiendo pruebas obligatorias de coronavirus a los pasajeros llegados de este país asiático, lugar donde comenzó la pandemia de coronavirus en 2019. La realidad es que China abre sus fronteras en pleno 'tsunami' de casos covid.
Estados Unidos requerirá que todos los viajeros entrantes de China presenten prueba de una prueba de Covid negativa antes de ingresar a la nación a partir del 5 de enero, anunciaron hoy las autoridades. Varios funcionarios estadounidenses, bajo condición de anonimato, han remarcado que la Administración Biden está preocupada por el aumento de casos en China, planteando preguntas sobre la transparencia de los datos que se están publicando sobre la propagación del virus.
"Las pruebas previas a la salida y el requisito de mostrar un resultado negativo disminuyen la cantidad de pasajeros infectados que embarcan en los aviones y ayudarán a frenar la propagación del virus a medida que trabajamos para identificar y comprender las posibles variantes que puedan surgir", ha expresado un responsable del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, Henry Walke.
En este sentido, los funcionarios federales de salud han justificado la medida, que ha sido notificada con antelación a las aerolíneas, ante la falta de transparencia en los positivos y en las cadenas de transmisión en China, según ha informado la cadena NBC.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha pedido al Gobierno chino que tome "las medidas adecuadas para proteger a los franceses" tanto a nivel nacional como europeo ante el aumento de positivos en el país, según ha informado France Info.
Algunos países como Italia y Japón o Malasia ya han comenzado a exigir test de COVID-19 a ciudadanos chinos para ingresar en sus territorios. El Ministerio de Sanidad italiano obligará a someterse a un prueba para detectar si tienen COVID-19 a todos los pasajeros que lleguen al país desde China, después de que en algunos aeropuertos casi el 50 % de los viajeros que han aterrizado procedentes del país asiático dieran positivo.
"La medida es esencial para garantizar la vigilancia y la detección de posibles variantes del virus con el fin de proteger a la población italiana", aseguró el ministro de Sanidad italiano, Orazio Schiallaci. Desde el pasado viernes, el comité directivo del Instituto Superior de Sanidad italiano estaba realizando un seguimiento de la evolución del contagio de coronavirus en China y sometía a pruebas a algunos pasajeros que llegan desde este país.
En el aeropuerto de Malpensa (Milán), uno de los de mayor tráfico de Italia, la mitad de los pasajeros provenientes de China ha resultado positivo, según informaron fuentes de la región de la Lombardía. Italia, destino para millones de turistas de todo el mundo, se convirtió hace casi tres años en el primer país occidental que experimentó un número muy elevado de casos de coronavirus, justo semanas antes de que la enfermedad se extendiera por todo el mundo con decenas de países en cuarentenas para intentar frenar la enfermedad.
La Administración de Xi Jinping anunció este lunes que a partir del próximo 8 de enero reabrirá sus fronteras y eliminará la necesidad de cuarentena en un nuevo paso en la relajación de las restricciones.
China fue el país donde se detectó por primera vez la COVID-19 y hasta el momento ha confirmado oficialmente 4,4 millones de casos y 16.764 muertes. En los últimos 28 días se ha informado de 815.995 casos y 787 muertes relacionadas con la enfermedad.
El pasado 7 de diciembre el Consejo de Estado chino levantó la obligación de que personas infectadas o contactos estrechos permanezcan en centros de cuarentena. Ahora solo exigirá que quienes ingresen al país presenten un test negativo realizado 48 horas antes. Un paso más en su cambio de política de 'COVID Cero', tras las enormes protestas contra los confinamientos.
Casi tres años después, en gran parte presionado por las manifestaciones de rechazo a los confinamientos forzados en centros estatales, el cierre de ciudades y los problemas económicos generados por esta estrategia anti pandémica, China ha decidido relajar sus medidas anticovid.
La fecha decidida para la apertura esta relacionada con los días de vacaciones que tienen en China por el Año Nuevo Chino, que en 2023 será el 22 de enero (del 21 al 27 de enero son los días festivos). El Consejo de Estado busca así una reactivación del turismo, tanto interno como emisor.
El problema es que los casos de COVID-19 se han disparado en el país en las últimas semanas y en muchas ciudades chinas las infecciones si cuentan por miles con una sobrecarga en los hospitales que están al límite de carga de trabajo.
La Comisión Nacional de Sanidad de China anunció el domingo que dejará de publicar los casos diarios de coronavirus, en un momento en el que el país experimenta un aumento de casos tras relajar algunas restricciones. Unos 248 millones de personas en China, el 18 por ciento de la población, han dado positivo por coronavirus en las tres primeras semanas de diciembre.
El Gobierno de China ha asegurado este miércoles que la situación epidemiológica en torno a la pandemia de coronavirus se encuentra "bajo control", en medio del repunte de casos detectados durante las últimas semanas tras la relajación de las restricciones. "En estos momentos, el desarrollo de la situación epidemiológica en China es el esperado y está bajo control", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, que ha explicado que "Pekín fue la primera en pasar el pico de la epidemia y la producción y la vida allí están volviendo gradualmente a la normalidad".
"Todos los países del mundo atravesarán un periodo de adaptación cuando ajusten sus políticas de prevención de epidemias y el caso de China no es diferente", ha manifestado, al tiempo que ha recalcado que las autoridades trabajan para contener la situación en todo el país. Así, Wang ha lamentado que "algunos medios occidentales han exagerado o incluso distorsionado de forma deliberada el ajuste en la política de prevención y control de la epidemia por parte de China, evitando hablar del alto precio que ha pagado el país por la prevención ante la pandemia", según ha recogido el portal chino Sina.
"El hecho es que durante los últimos tres años, desde el inicio de la pandemia, el Gobierno chino siempre ha puesto a la gente y la vida por encima de todo lo demás", ha argüido. "Desde una perspectiva global, la tasa de enfermos graves y muertos en China es el más bajo", ha zanjado. El Gobierno chino anunció el lunes que a partir del próximo 8 de enero reabrirá sus fronteras y eliminará la necesidad de cuarentena en un nuevo paso en la relajación de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.