Las Navidades y sus celebraciones están a la vuelta de la esquina y son las primeras tras el covid donde las restricciones han quedado olvidadas para volver a los tumultos, grandes reuniones y abrazos sin fin.
La oleada de gripes y virus respiratorios que están circulando y en algunos casos saturando las urgencias, hace recordar tiempos pasados, siendo sus más directas consecuencias.
A estas complicaciones se le suma la escuchada durante el Mundial de Catar 2022 en el que algunos jugadores se han sentido indispuestos y lo han relacionado con el virus del camello, aunque esto no ha sido confirmado, su nombre ha saltado al mundo entero.
El síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) es una enfermedad respiratoria vírica provocada por el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), que fue detectado por primera vez en Arabia Saudita en 2012.
Con los miles de aficionados de todos los países que han visitado Catar estos días durante el mundial y han vuelto a su país, muchos se pueden preguntar si este virus podría descontrolarse y darse una situación parecida a lo sucedido en 2020 con el covid.
Los datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud tranquilizan ya que el MERS-CoV es un virus zoonótico, lo que significa que se transmite de los animales a las personas. El MERS-CoV se ha detectado en dromedarios que se han relacionado con infecciones humanas en varios Estados Miembros de Oriente Medio, África y Asia Meridional.
Si bien especifica que “la transmisión de persona a persona es posible y ha tenido lugar predominantemente entre contactos directos y en entornos de atención de salud. Fuera de esos entornos de atención de salud, la transmisión de persona a persona ha sido limitada”, por lo que no se podría producir una expansión masiva del virus como la sufrida por el covid.
Las cifras no son muy alentadoras ya que aproximadamente el 35% de los casos de pacientes con MERS han fallecido. Actualmente no existe ninguna vacuna ni tratamiento específico contra el MERS-CoV.
La Organización Mundial de la Salud señala que los síntomas típicos del MERS son fiebre, tos y dificultad respiratoria. La neumonía es frecuente, pero los pacientes con MERS no siempre desarrollan esta afección. También se han notificado síntomas gastrointestinales entre los pacientes con MERS, como la diarrea.
Arabia Saudita ha notificado aproximadamente el 80% de los casos de infección en seres humanos, en gran parte como consecuencia de un contacto directo o indirecto con dromedarios infectados o con personas infectadas en establecimientos de salud.