Las secuelas que puede dejar la bronquiolitis en bebés

En las últimas semanas los médicos y pediatras ha advertido de un importante aumento de bronquiolitis en bebés, llegando a saturar las urgencias y hospitalizaciones pediátricas en muchas ciudades de España. Incluso se ha contabilizado recientemente la muerte de un bebé en el Hospital de Salamanca por bronquiolitis.

Las bronquiolitis por el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) es un patógeno estacional común y contagioso que infecta las vías respiratorias inferiores.

Las infecciones por VRS originan entre 7.000 y 14.000 hospitalizaciones cada año en España. A ello se suma que suponen la primera causa de infección respiratoria aguda en niños; convirtiéndose en el principal motivo de hospitalización por infección del tracto respiratorio inferior en menores de 2 años en países desarrollados y en la segunda causa de muerte en lactantes menores de 12 meses en todo el mundo.

El tratamiento de la bronquiolitis es un tratamiento de soporte, enfocado a mejorar la insuficiencia respiratoria que se produce, ya que no existe hoy en día ningún tratamiento etiológico.

Los padres y madres preocupados por este aumento en los últimos meses se cuestionan si la bronquiolitis puede dejar secuelas en sus hijos.

Secuelas

Una de las principales secuelas descritas por los especialistas tras haber sufrido bronquiolitis, es la presencia de los tapones mucosos, por lo que aumenta el riesgo de complicaciones respiratorias y se recomienda hacer lavados.

Muchos de los bebés que en los primeros meses de vida han sufrido la bronquiolitis, quedarán condicionados a sufrir recaídas frecuentes con cada cuatro catarral.

La bronquitis de repetición se dará en aquellos niños que durante el invierno experimentan varios episodios de bronquitis, necesitando tratamiento con aerosoles. Aunque la mayoría de estos niños al llegar a los 6 años serán menos frecuentes los cuadros y no necesitarán tratamiento.

Un porcentaje de niños, especialmente aquellos con antecedentes familiares de asma o alergias, persistirán a lo largo de los años los síntomas por lo que necesitarán tratamiento y un seguimiento del neumólogo.

Los factores ambientales como el tabaquismo en el entorno y la contaminación pueden influir mucho a la hora de las recaídas y procesos de bronquitis en los niños.