Barcelona ha vivido la primera manifestación en apoyo a las personas con obesidad, una epidemia en Europa que se ha complicado aún más con el coronavirus. Muchas de ellas se sienten estigmatizadas y culpables cada vez que van al médico y ante la sociedad. Tan solo en casos de extrema gravedad consiguen operarse en la Sanidad Pública. Necesitan respaldo para dejar atrás el miedo y la vergüenza a reivindicar sus derechos.

"Solicitamos el reconocimiento de la obesidad como una enfermedad", afirma Federico, quien llegó a pesar más de 180 kilos cuando dejó de competir como nadador. "Nadie me enseñó a comer después de estar alimentándome para esa preparación física. Hacía ingestas descontroladas de comida", reconoce. Y es que está claro que no es solo una cuestión estética.

Andreea Ciudin, endrocrinóloga en el Hospital Vall d'Hebron de la capital catalana, explica que "lo de comer mucho no es la causa de la enfermedad, es el síntoma de la enfermedad". En España, el 30% de los adultos es obeso y más de la mitad tiene sobrepeso. Un problema que también se detecta en la infancia.

Por ello, el Gobierno español, junto con la Fundación Pau Gasol, ha desarrollado un plan que recoge hasta 200 medidas concretas para reducir en un 25% la obesidad infantil durante la próxima década. No obstante, el Ejecutivo de Pedro Sánchez sigue haciendo caso omiso al sector deportivo y no hace mención alguna a la tan reclamada reducción del IVA, que sigue con el tipo máximo del 21%.

Mar Malagón, presidenta de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad y subdirectora científica del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba, subraya que "fuera culpa porque es una enfermedad", la cual además estaría detrás de uno de cada cinco cánceres.

Solicitan financiación para los tratamientos y acortar las listas de espera para una intervención quirúrgica que puede tardar hasta cuatro años en llegar. "En ese periodo de tiempo puede desarrollar complicaciones", advierte Cristóbal Morales, endocrino y especialista en nutrición en el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla.

También instan a la posibilidad de recibir una atención sanitaria y psicológica necesaria incluso pasada la enfermedad. "El hecho de pasar entre dos coches yo doy la vuelta porque mi percepción sigue siendo que tengo el mismo volumen de antes", dice Federico.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) realizó en 2019 un estudio sobre el crecimiento mundial de la obesidad y su coste económico en 52 países. Los resultados para España, según este informe, son impactantes. La obesidad reduce en 2,6 años la esperanza de vida y disminuye la productividad laboral en el equivalente a 479.000 jornadas de trabajo anuales, lo que en conjunto supone una reducción del PIB del 2,9%.