Aunque el cáncer de páncreas no es especialmente frecuente en España, es importante conocer sus síntomas porque éstos suelen producirse relativamente tarde: cuanto antes consigamos identificarlos, antes podremos iniciar el tratamiento adecuado y limitar su impacto en la medida de lo posible. Se trata de un tipo de cáncer que aparece como consecuencia de un crecimiento anómalo de las células que forman parte de este órgano y, en el caso de España, tiene una incidencia anual de cerca de los 8.169 casos (4.276 varones y 3.893 mujeres).
Cáncer de páncreas: ¿qué síntomas iniciales dan la alerta?
Tal y como recuerdan desde la Asociación Española contra el Cáncer, el páncreas se encuentra en el abdomen, justo por detrás de la porción inferior del estómago, y está formado por dos componentes principales: el exocrino (formado por células que producen proteínas que ayudan al organismo a digerir y descomponer los alimentos, en particular, las grasas) y el componente endocrino (formado por células que producen hormonas específicas, de las cuales la más importante es la insulina, ya que ayuda a controlar la cantidad de azúcar en la sangre).
Hay otras hormonas clave que se producen en el páncreas, como glucagón, somatostatina... y su función es básica para la regulación del metabolismo. Así, cuando las células tumorales proceden de las células del endotelio de los conductos exocrinos del páncreas, nos encontramos ante un cáncer de páncreas.
En canto a su incidencia, no es un tipo de tumor muy frecuente, tanto a nivel mundial como en España. En el primer caso, tan solo un 2,1 por ciento de todos los tumores pertenece a esta categoría, si bien su incidencia ha aumentado constantemente desde los años 50. Cada año se diagnostican aproximadamente unos 233.000 nuevos casos en todo el mundo (125.000 hombres y 108.000 mujeres), el 60 por ciento de ellos en países desarrollados (Europa, América y Australia). Además, en el caso de Europa, es menos frecuente en el sur.
En el caso de España, su incidencia anual es de unos 8.169 casos (4.276 varones y 3.893 mujeres). El último informe elaborado por la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) y el Instituto Nacional de Estadística (INE) calculó una mortalidad en el año 2017 de 6.868 pacientes.
Estos son los síntomas del cáncer de páncreas, recogidos por la web Cancer.org:
Ictericia y síntomas relacionados. Este síntoma consiste en un tono amarillento en piel y ojos, y suele ser uno de los primeros en aparecer. Se debe a la acumulación de bilirrubina, una sustancia verde oscura producida en el hígado. La bilis, que contiene bilirrubina, ayuda a desintegrar las grasas en el intestino y sale del cuerpo a través de las heces, pero cuando el conducto colédoco se obstruye, la bilis no puede llegar hasta los intestinos y se acumula en nuestro organismo. También pueden aparecer síntomas asociados a la ictericia como orina oscura, heces pálidas o grasosas, y picor en la piel.
Dolor de abdomen o de espalda. Se trata de un síntoma frecuente en este tipo de cáncer, debido al crecimiento del tumor, que puede comprimir otros órganos. Además, si se propaga a los nervios cercanos al páncreas, es normal que aparezca dolor de espalda. Eso sí, puede no tratarse de un síntoma asociado al cáncer, al igual que en el caso anterior.
Náuseas y vómitos. Pueden aparecer cuando el cáncer presiona el extremo distal del estómago, bloqueándolo parcialmente y dificultando el paso de los alimentos.
Agrandamiento de la vesícula biliar o del hígado. Ocurre cuando el cáncer bloquea el conducto biliar, de forma que la bilis se acumula, provocando que aumente en tamaño. Este agrandamiento en ocasiones puede ser palpable. A veces también puede producirse un aumento de tamaño del hígado, sobre todo si el cáncer se ha propagado a este órgano.
Coágulos sanguíneos. Puede ser una de las primeras señales en aparecer, en forma e coágulo en una vena grande, muchas veces en una pierna. Entre otras cosas, es frecuente notar dolor, hinchazón, enrojecimiento y calor en la pierna afectada. También hay riesgo de embolia pulmonar.
Diabetes. Ocasionalmente el cáncer de páncreas destruye las células productoras de insulina causando diabetes. Sus síntomas incluyen tener mucha sed y muchas ganas de orinar (si hay mucha glucosa en nuestra sangre, los riñones tienen que trabajar a todo gas para eliminarla con la orina y, además, necesitaremos reponer líquidos), pérdida de peso (aparentemente, sin ninguna razón de ser), cansancio (si nuestro cuerpo no produce insulina, la glucosa no entrará en las células para darles la energía que necesitan), problemas de visión o entumecimiento de las extremidades.
Por último, ten en cuenta que tener varios de esos síntomas no tiene por qué significar necesariamente que padezcas cáncer de páncreas. También que este tipo de cáncer no suele manifestarse en forma de síntomas en sus etapas tempranas, por lo que puede resultar difícil de detectar.