Hoy, en el Día del cáncer de pulmón, los expertos insisten en la necesidad la detección temprana, porque el diagnóstico llega tarde en un 50 % de los casos, pero eso va a cambiar. Más de 20 hospitales de 14 comunidades implantarán el año que viene el "Proyecto Cassandra" para detectar el cáncer de pulmón lo antes posible, como ya se detecta el de colón. Intentarán llegar a 30.000 o 50.000 personas en 5 años.
En la mitad de los casos, el cáncer de pulmón se detecta demasiado tarde. Por eso es el que tiene mayor índice de mortalidad. El principio se puede ver con un tac. El programa se completará con ayudas para dejar de fumar ya que el 85 de diagnosticados es fumador.
El perfil de paciente con cáncer al pulmón en España es el de un varón, fumador, con edad media de 60 años, pero las mujeres ya representan uno de cada cuatro casos (27 %), con un aumento de la incidencia del 3 % anual, y los expertos atribuyen estos porcentajes a la incorporación de la mujer al hábito tabáquico en edades cada vez más tempranas.
Según el informe del GECP, el 42,3 % de los afectados son fumadores habituales, otro 45,5 % es exfumador, y tan solo un 12% de los pacientes incluidos en el registro declara no haber fumado nunca. Aunque los datos cambian cuando hablamos de mujeres. El 30% de las que desarrollan cancer de pulmón no fuman . Se está investigando qué factores genéticos les influyen y si la contaminación tiene algo que ver en ello.
El cáncer de pulmón causa cerca de 23.000 muertes al año en España, el tabaquismo sigue siendo el principal tóxico asociado a esta patología y uno de cada cuatro enfermos de cáncer de pulmón son mujeres, según un informe presentado hoy por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP).
Con motivo de Día Mundial del Cáncer de Pulmón, el GECP ha dado a conocer este jueves una radiografía de la situación de esta patología en España a partir de datos de 26.400 pacientes de su Registro de Tumores Torácicos (RTT), procedentes de 89 centros hospitalarios de toda España.
La franja de edad entre 60 y 70 años representa el mayor porcentaje de los pacientes incluidos en el Registro, un 35 %, aunque las personas con edades comprendidas entre los 50 y los 60 años ya suponen el 21 % y las de entre 40 y 50 años ya representan un 6 %. "Queremos desterrar el mito de que el cáncer de pulmón es una enfermedad de edades avanzadas. Cada vez estamos viendo en consulta diagnósticos en edades más tempranas y los datos del registro lo avalan", ha explicado el secretario del GECP, Bartomeu Massuti.
"Este registro, el primero en España con estas características, analiza las variables sociodemográficas, clínicas, moleculares, genéticas y de resultado al tratamiento, por lo que permite ofrecer una radiografía real del cáncer de pulmón", ha explicado el presidente del GECP, Mariano Provencio.
Según Massuti, "un tercio de la población continúa siendo fumadora activa, por lo tanto hay un margen de mejora muy grande en la sociedad, es muy importante el papel de la educación y los medios de comunicación para sensibilizar a la población, además, hay que tener en cuenta que el 30 % de los casos de cáncer de pulmón en fases avanzadas no presentan síntomas previos".
Según afirman los expertos, la introducción de la medicina de precisión ha supuesto una mejora significativa en el tratamiento del cáncer de pulmón y la determinación de biomarcadores y el diagnóstico molecular son actualmente necesarios para las decisiones terapéuticas.
En Cataluña hay una iniciativa pionera para organizar estos diagnósticos moleculares con el fin de promover la equidad y que todos los pacientes puedan obtener estos datos que son de vital importancia para su tratamiento, ha detallado Massuti. Según Provencio, los avances en el tratamiento han permitido que en cada uno de los estadíos de la enfermedad aumente la supervivencia. En el estado más avanzado, cuando hay metástasis, hace unos años la media de supervivencia era de 9 meses. Ahora tenemos un 20 % de pacientes que llegan a vivir 5 años.
Pero no solo es el cáncer de mama en el que está siendo analizado desde todos los ángulos. La cirujana oncológica Isabel Rubio, portavoz del Congreso Europeo de Cáncer de Mama que se celebra en Barcelona, ha subrayado que los gobiernos deben priorizar la inversión en cribados de mama más personalizados, en función del riesgo de cada mujer.
Licenciada por la Universidad de Salamanca y especializada en cirugía general en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz, Rubio trabajó durante 15 años en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona y actualmente es directora de la Unidad de Patología Mamaria de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, además de presidenta de la Sociedad Europea de Cirugía Oncológica (ESSO, siglas en inglés).
Coincide la experta en que para garantizar buenas tasas de supervivencia y de calidad de vida es fundamental detectar el cáncer en las fases más iniciales, así que hay que "poner el foco en el cribado", que cada vez tiene que ser más personalizado, ha defendido.
En España el cribado se hace mediante una mamografía cada dos años a todas las mujeres de 50 a 69 años, pero la oncóloga considera que debería modularse en función del riesgo alto, medio o moderado de cada persona, que en algunos casos puede no ser una cuestión de edad, sino de componentes genéticos heredados.
"Hay mujeres con muy alto riesgo de cáncer de hasta el 80 % por una mutación de un gen y a este grupo de mujeres hay que hacerles pruebas radiológicas frecuentes para detectar de forma precoz, pero para el resto, en función de si son de riesgo bajo o medio, a lo mejor no todas necesitan una mamografía cada dos años; igual unas cada año y otras cada tres", ha ejemplificado la doctora salmantina.
Así, consistiría en diversificar pruebas (a unas mujeres les bastaría una mamografía y otras requerirían una resonancia), ampliar el abanico de edad y ajustar las frecuencias de las pruebas, unos cambios que supondrían "una inversión brutal" pero que Rubio cree que es "el momento de empezar a plantearse que esto es lo que hay que hacer".
"Los gobiernos tienen que entender que hay que gastarse el dinero en la detección precoz y en la prevención, porque de esta manera estas pacientes no tendrán que recibir luego tratamientos que son carísimos y tendrán tasas de supervivencia más altas", ha resaltado la presidenta de ESSO.
Si la tarea del equipo multidisciplinar que atiende a una paciente no solo es salvar su vida sino mejorar su calidad de vida, la reconstrucción mamaria inmediatamente posterior a una mastectomía (extirpación del seno) es un elemento clave.
"Toda paciente a la que se le va a practicar una mastectomía se le debe ofrecer la reconstrucción inmediata, porque se ha visto en estudios que la calidad de vida es mejor que si es una reconstrucción diferida", ha enfatizado Rubio. El problema aparece cuando, después de la extirpación, la paciente va a necesitar radioterapia, que no es una contraindicación pero sí "puede empeorar el resultado estético de la reconstrucción".
Aunque para salvar este problema, ha asegurado la cirujana, existe la técnica de "inmediata diferida", por la que se coloca un expansor o implante de manera temporal y, cuando terminan las sesiones de radioterapia, se procede a la reconstrucción definitiva. Así pues, "estos debates deberían terminarse", porque, según Rubio, a más del 90 % de las mujeres que se les informa de que hay opciones de reconstrucción mamaria inmediata incluso con radioterapia dicen que sí la quieren.