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Ha sido una noticia que ha alegrado y mucho a la comunidad sanitaria que trata a pacientes con sobrepeso. Un estudio ha demostrado que los adolescentes obesos también pueden ser tratados con semaglutida, la hormona que se ha demostrado tan eficaz a la hora de combatir esta enfermedad en adultos.
Porque lo cierto es que los pacientes obesos han encontrado una manera de reducir su peso sin dañar su salud ni tener que recurrir a una operación de reducción de estómago. Unas inyecciones que logran regular las áreas del cerebro encargadas del apetito y la ingesta de alimentos. Hasta ahora se había demostrado su efectividad en adultos, pero este estudio presentado en en el congreso Obesity Week 2022, ha demostrado que también se puede tratar a adolescentes sin efectos secundarios y con mucha efectividad.
Según los investigadores esta hormona, que se ha hecho popular tras publicitarla algún famoso, no solo ayuda a los adolescentes a perder peso, también logran mejorar su salud evitando las enfermedades que se asocian a la obesidad.
"Es un estudio muy importante para nosotros porque es una buena noticia para el abordaje precoz de la enfermedad. Soluciona un problema desde el inicio. Lo realmente bonito de esto es que podemos actuar temprano y hacer que esa persona adquiera un habito de vida saludable y no desarrolle las complicaciones de la obesidad", explica el doctor Cristóbal Morales, especialista en endocrinología y nutrición y vocal de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO)
La obesidad afecta a casi uno de cada cinco niños y adolescentes en todo el mundo. A causa de su sobrepeso tienen mayor riesgo de desarrollar problemas de salud graves, como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas , enfermedad del hígado graso no alcohólico, apnea del sueño y ciertos tipos de cáncer. Los adolescentes con obesidad también tienen más probabilidades de sufrir depresión, ansiedad, baja autoestima y otros problemas psicológicos.
"Estos adolescentes obesos lo pasan mal, en muchos casos sufren bullying, por eso es importante que podamos abordar su enfermedad pronto y ayudarles", aclara Morales.
De acuerdo con el ensayo clínico internacional de fase 3a, los adolescentes con obesidad que recibieron semaglutida una vez a la semana en comparación con un placebo tuvieron una disminución del 16,1 % en su índice de masa corporal (IMC), sin embargo el IMC de los que tomaron placebo aumentó un 0,6 %.
Para evaluar si la semaglutida también es eficaz en los jóvenes, los investigadores reclutaron a 201 adolescentes de entre 12 y 18 años con obesidad o sobrepeso en varios centros. Los participantes recibieron inyecciones subcutáneas una vez a la semana de 2,4 mg de semaglutida o placebo, y todos recibieron además asesoramiento sobre nutrición saludable y actividad física.
Tras 68 semanas de tratamiento el 72,5 % de los participantes con semaglutida lograron perder al menos un 5 % de peso, los que recibieron placebo solo un 17 % logró bajar algo. Además de la mejora en el peso, los adolescentes tratados tuvieron mejoras en los factores de riesgo cardiovascular.
La semaglutida es un medicamento para la obesidad que imita una hormona llamada péptido-1 similar al glucagón que logra engañar a las áreas del cerebro que disminuyen el apetito y mejoran el control de la alimentación. En 2021, este medicamento fue aprobado para el control crónico del peso en adultos con obesidad o sobrepeso.
En un principio se usaban para diabéticos pero tras varios estudios demostrando que tratar la molécula semaglutida ayudaba a los obesos a perder peso su uso se ha extendido.