Desde que se declarase la pandemia, los contagios por SARS-CoV-2 y el temor a nuevas olas por las nuevas variantes del virus no han cesado. Según los últimos datos, la cifra total de casos desde el inicio en nuestro país es de 13.511.768. En estos momentos, la variante ómicron es la responsable del mayor número de infecciones por coronavirus en España. Sus linajes predominantes son BA. 5 y los derivados de esta, que suponen el 83,9 por ciento de los casos. Pero, ¿cuál es el periodo de incubación de estas nuevas variantes y cuánto tiempo se tarda en dar negativo en un test?
El Ministerio de Sanidad, en su última actualización de la situación epidemiológica de las variantes de SARS-CoV-2 en España del 24 de octubre, explica que la variante ómicron del coronavirus, “la dominante en estos momentos”, “presenta una mayor capacidad de escape inmune que variantes previas, incremento en transmisibilidad y menor gravedad de los casos”.
Concretamente, especifica, “en la semana 39 de 2022 (26 de septiembre a 2 de octubre) el porcentaje de Ómicron se sitúa en 100%”. Sin embargo, advierte de que la información “debe interpretarse con cautela debido al escaso número de muestras secuenciadas aleatoriamente con información disponible (56 muestras de 7 comunidades autónomas)”. “Todas ellas corresponden a la variante Ómicron; 47 correspondientes a BA.5 y linajes derivados de BA.5; 2 a BA.4.6, 1 a otros linajes de BA.4; 1 a BF.7 y 2 a BQ.1.1”, explican.
“El linaje BQ.1.1, que ha demostrado un rápido ritmo de crecimiento en otros países europeos, se detecta por primera vez en la semana 39, suponiendo un porcentaje del 3,6%”, han especificado. Cabe destacar que cuatro días antes el Grupo Asesor Técnico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la Evolución del Virus del SARS-CoV-2 (TAG-VE, por sus siglas en inglés concluyó que tanto esta subvariante de ómicron como la XBB no son suficientemente diferentes para ser catalogadas como variantes.
Las variantes ómicron aparecieron a finales de 2021 y presentan marcadas diferencias genéticas con el SARS-CoV-2 ancestral.
Las numerosas y distintas mutaciones en su maquinaria de infección les han permitido escapar de los anticuerpos provocados por la serie original de vacunas, por un historial de infección o por ambos eventos de entrenamiento del sistema inmunitario.
Asimismo, el periodo de incubación de BA.4 y BA.5, más corto que el de las subvariantes previas, ha favorecido su transmisión y varios estudios concluyen que estas muestran síntomas durante menos días que otras variantes de ómicron.
Un análisis de la Sanidad Pública Francesa reduce los síntomas de la BA.4 y BA.5 a cuatro a diferencia de los siete que duraba la BA.1.
La revista 'The Lancet' subraya en un informe del que se hace eco que los síntomas asociados al Covid-19 duran tres días menos en las personas infectadas con Ómicron. El estudio, hecho con más de 60.000 personas vacunadas en Reino Unido, determinó que aquellas con tres dosis de la vacuna sufrían los síntomas de la variante durante una media de 4,4 días; mientras que los síntomas se mantenían durante una semana para las personas vacunadas con la dosis de refuerzo e infectadas con delta.
En cuanto a los test de antígenos, debido a que la carga viral de estas variantes es más baja, varios expertos destacan que pueden mostrar una positividad retrasada, por lo que es aconsejable realizar un seguimiento en caso de resultar negativo.
"Puede ocurrir cuando la carga viral es muy baja o cuando han pasado más de siete días desde el inicio de la infección", según explica la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
El tiempo que una persona tarda en dar negativo tras dar positivo varía. Según la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA), tras cinco días desde el inicio de los síntomas, un positivo tiene un 31% de posibilidades de seguir contagiando; pasada una semana, el porcentaje disminuye al 15% y tras 10 días, el riesgo de contagio se sitúa entre el 1% y el 5%.