La llegada del otoño es un momento perfecto para poner cierto orden en nuestra vidas y volver a la rutina con hábitos renovados que mejoren nuestra salud y bienestar. Por eso son fechas en las que nos preocupamos especialmente por nuestra nutrición. Si es tu caso, seguro que te interesa saber cuáles son los alimentos con los que debes tener especial cuidado. Según un reciente estudio publicado por la Universidad de Harvard, hay tres ingredientes que se encuentran en cualquier despensa y que, sin embargo, debemos consumirían mucha moderación. Toma nota de los tres alimentos que tienes en casa y los médicos no aconsejan.
Hay ciertos alimentos que, por su carácter socorrido y por lo fácil que resulta combinarlos, suelen encontrarse en cualquier despensa. Si a ello le sumamos un coste reducido, lo normal será que su consumo se dispare en momentos de inflación como el actual, en los que cambian nuestros hábitos de consumo. Sin embargo, esto no significa que se trata de productos saludables.
Un grupo de científicos de la Universidad de Harvard ha realizado una investigación en torno a algunos de estos alimentos y su conclusión es clara: consumir habitualmente pasta, arroz blanco o patatas pueden causar enfermedades como hipertensión o diabetes. Tanto es así que se les hace llamar "venenos blancos".
En el caso de la pasta, se trata de un alimento creado a partir de harinas que pueden ser más o menos saludables. Mucha de la pasta que compramos habitualmente contiene harinas refinadas que, a su vez, contienen altos niveles de hidratos de carbono simples. Estos producen 'picos' de azúcar, como ocurre en el caso de la amilopectina, que se convierte con facilidad en azúcar y afecta los niveles de glucosa en la sangre. Aumenta, por tanto, el riesgo de padecer diabetes. La buena noticia es que existen alternativas más saludables, aunque ello se deje notar en el precio: te ahorrarás también digestiones pesadas y un mayor riesgo de padecer enfermedades inflamatorias.
En cuanto al arroz blanco, también pasa por un proceso de refinados que eliminan el salvado y el germen. El resultado es, según el estudio, un incremento de hasta el 27 por ciento en el riesgo de padecer diabetes tipo 2, aunque solo si consumimos arroz blanco a diario, algo poco frecuente en occidente pero relativamente común en los países asiáticos.
Una alternativa más saludable es el arroz integral: esta versión aporta mayor cantidad de fibra a la dieta, además de nutrientes. Otro truco: si quieres reducir la cantidad de arsénico del arroz, cocínalo en abundante agua (cinco medidas de agua por una de arroz) y eliminarás en un 80 por ciento esta sustancia perjudicial para tu salud.
Por último, las patatas contienen almidón, relacionado con el riesgo de sufrir diabetes tipo 2. Este componente se metaboliza rápidamente, lo que provoca un aumento del azúcar en sangre y un trabajo más intenso por parte del páncreas. Por eso es mejor consumirlas con moderación.