¿Quedar con gente te agota mentalmente? Una psicóloga analiza el motivo

Para algunas personas, socializar es agotador. A veces, siempre lo ha sido: en el instituto tenían un grupo pequeño de amigos y con ellos estaban a gusto, pero cuando tenían que conocer a gente nueva llegaba la pereza y el agobio. Otras veces, el agotamiento social surge de repente: no les apetece quedar con personas con las que antes estaban a gusto.

Como psicóloga, lo veo a diario. También veo el malestar en las personas que se sienten así, y ese malestar muchas veces surge del desconocimiento, es decir, de no tener ni idea de por qué te sientes así, de por qué te agota mentalmente quedar con gente, de por qué te apetece estar solo y de por qué después te sientes culpable por perderte momentos con amigos.

¿Existe una personalidad solitaria?

Si quedar con gente te ha resultado agotador mentalmente desde que tienes uso de razón, es posible que tengas una personalidad introvertida, que no es lo mismo que solitaria.

Las personas introvertidas toleran peor la sobreestimulación social o, en otras palabras, se cansan más fácilmente cuando hay muchos estímulos sociales. Por eso se agobian en fiestas con mucha gente o rinden peor en trabajos grupales. Sin embargo, sí que disfrutan con algunas personas, normalmente aquellas con la que hay confianza y conexión, porque sienten que pueden ser auténticos, que pueden mostrar su personalidad sin máscaras ni filtros.

La introversión es un rasgo de personalidad con implicaciones biológicas, es decir, tu cerebro está programado para que el exceso de socialización te canse. ¿Puedes entrenar a tu cerebro? Sí, pero… ¿Realmente es necesario?

No hay nada malo en tener un grupo de amigos pequeño y en disfrutar con ellos sin necesidad de grandes fiestas. Lo que sí es importante es aprender a gestionar algunas situaciones sociales que se nos pueden presentar a lo largo de nuestra vida: trabajos grupales, hacer una exposición en público, asistir a un cumpleaños o a una boda, etc. ¿Cómo? Dedicando tiempo antes y después de estas situaciones a descansar mentalmente.

Socializar ya no me gusta, ¿por qué me siento así?

Si siempre te ha gustado socializar, pero de repente te abruma, te agobia y te satura, mi recomendación es pararte a pensar en lo que ha cambiado en tu vida para sentirte así.

¿Estás en una ciudad nueva o has cambiado tu grupo de amigos? Quizá no has conocido todavía a gente afín a ti con la que conectar, algo muy normal porque a medida que crecemos, nos hacemos más selectivos con nuestros amigos. También es posible que compares tus relaciones actuales con las del pasado y te frustres al sentir que no son iguales: es importante aprender a crear nuevos vínculos, aunque no sean tan intensos como los que teníamos en el pasado.

¿Te sientes desmotivado o deprimido últimamente? Cuando pasamos una mala racha psicológica, es muy habitual priorizar el descanso y pasar más tiempo a solas. En su justa medida, es positivo, pero cuando dejamos de lado relaciones y actividades que antes nos hacían felices, acabamos en un estado de inactividad y tristeza total. Nos acostumbramos a estar solos y nos empieza a costar más quedar con gente.

Recomendaciones para volver a disfrutar socializando

Imagínate a una persona que nunca ha corrido en su vida. ¿Le dirías que se apuntase mañana a una carrera de 20 kilómetros? No. Le aconsejarías que empezase poco a poco, corriendo poca distancia y a un ritmo ligero, pausando si lo necesita. Lo mismo tienes que hacer tú a la hora de socializar.

  • Empieza a quedar para planes tranquilos con personas de confianza con las que sepas que vas a estar a gusto.
  • Añade poco a poco actividades sociales que te pueden gustar, pero que son más complejas: ir al cine, apuntarte a una cena, conocer a amigos de amigos, etc.
  • Evita comparar. Sí, antes disfrutabas mucho socializando, pero las personas cambiamos y no tiene sentido frustrarte porque ahora no sea igual.
  • Sin expectativas, mejor. No salgas de casa pensando que va a ser el planazo de tu vida ni tampoco pensando que va a ser un horror y te vas a aburrir. En el primer caso te frustrarás. En el segundo irás condicionado y te cansarás.
  • Pide ayuda psicológica si lo necesitas. Si lo estás pasando mal y te sientes aislado o aislada, no tienes que solucionarlo a solas. Un psicólogo puede ayudarte a entender lo que te ocurre y darte pautas específicas para ponerle solución.