No se trata de cerrar la boca sin más para compensar un exceso. Tampoco funciona si se hace ocasionalmente. La dieta conocida como ayuno intermitente es más compleja de lo que parece y no se recomienda seguirla sin control o seguimiento médico porque no es adecuada para todo el mundo y no siempre se hace bien.
Un error muy común es pensar que, si se hace ayuno intermitente, durante las horas de ingesta alimentaria se puede comer de todo, pero no es así. Los especialistas alertan, no todo vale, si se quiere seguir de un modo adecuado esta dieta es necesario tomar los nutrientes que necesitamos durante las horas de ingesta.
"Hay quien cree que ya que ha estado 12-16 horas sin comer luego pueden tomar lo que se les antoje por lo que comen de forma desordenada o inadecuada. Esto es un error de concepto y no es para nada recomendable", comenta Luis Morán, miembro de la Junta de gobierno del colegio profesional de dietistas-nutricionistas de Andalucía quien aclara para NIUS las dudas sobre esta dieta.
Pregunta: Lo cierto es que el ayuno intermitente es una de las dietas de las que más se habla pero que no todo el mundo conoce bien. ¿En qué consiste exactamente?
Respuesta: Lo más común consiste en restringir el consumo de alimentos durante determinadas horas del día. Pero también existe otra modalidad en el que los alimentos se restringen durante ciertos días de la semana. Es decir, puede ser un ayuno de 16 horas y una ingesta de alimentos de 8 horas, o bien cinco días de alimentación normal y dos de ayuno completo. Aunque hay más modalidades, todo depende de lo que se haya establecido.
P. ¿Quiere decir que aunque se trate de no comer en determinados periodos de tiempo no todo el mundo sigue las mismas pautas?
R. Depende de tu forma de vivir, de tu día a día. Lo más adecuado es planificarlo y optar por la modalidad de ayuno que más te convenga. He tenido pacientes que bien por su trabajo o vida social no lo pueden seguir.
P. ¿Cuántas horas se supone que hay que ayunar para que sea efectivo?
R. Depende de la modalidad que se haya adoptado, pero el más seguido es el de 16 horas de ayuno total porque lo suelen hacer incluyendo las horas de descanso nocturno.
P. Quiere decir que no se pude comer nada digamos desde las 2 de la tarde hasta el día siguiente.
R. Ningún nutriente. Se pueden tomar líquidos como agua o infusiones pero sin azúcar.
P. ¿Eso no sería como saltarte la cena? Puede que haya quien piense que seguir un ayuno intermitente es básicamente no cenar.
R. Pero continuado en el tiempo y cumpliendo las horas de ayuno establecidas. No vale de nada saltarte la cena un día como excepción. Además de que, si lo hacemos de vez en cuando y sin orden, nuestro organismo se puede defender y ante una menor ingesta de alimentos hacer acopio.
P. ¿Podemos acabar engordando en vez de alcanzar el objetivo de adelgazar que es el que se persigue?
R. Así es, si me quito la cena de vez en cuando puede ser contraproducente porque puede suceder que el organismo se defienda, sí y haga acopio para cuando le falte. Por eso existen estos protocolos, para que las horas están más o menos establecidas y se siga un sistema más o menos controlado.
P. Tampoco vale dejar de comer un día si he comido mucho la noche anterior para compensar.
R. No es lo mismo. Eso es lo que se denomina técnicas compensatorias, ayer me fui a una boda hoy no como. Si has cometido un exceso lo ideal es reducir un poco lo que comes luego y volver a la normalidad.
P. Además de que poder confundir hacer ayuno con saltarse una comida, ¿Qué otros errores se pueden cometer al seguir esta dieta?
R. Hay otros dos problemas que pueden derivarse de no hacer bien el ayuno intermitente: que haya quien piense que durante las horas de ingesta puede comer lo que quiere sin tener en cuenta qué esta comiendo, y por tanto coman de una forma desordenada o inadecuada con alimentos de poca capacidad nutricional, y por otro lado que no se tenga en cuenta que al reducir las horas de ingesta tenemos que introducir los nutrientes que necesitamos en nuestro día a día en un menor tiempo. Las necesidades de calcio, de proteína son las que son, pero estamos acortando el tiempo dando menos oportunidades para meterlos en la dieta.
P. Por lo que cuenta no es solo no cerrar la boca, es además comer adecuadamente cuando se puede.
R. Así es. Los alimentos tienen que tener una calidad adecuada para aportar los nutrientes necesarios para el organismo.
P. Este tipo de dieta la puede seguir todo el mundo ¿Para quién no está recomendado?
R. No lo pueden seguir personas con diabetes tipo 1, no con problemas renales, ni las personas con trastorno de la conducta alimentaria (TCM) o las embarazadas.
P. Algunas de las dietas de moda en otras épocas luego se demostró con el tiempo que no eran tan saludables como prometían. ¿Se ha estudiado los efectos del ayuno intermitente en la salud?
R. No hay estudios a largo plazo sobre la efectividad de este tipo de intervención, ni sobre como puede afectar a determinadas patologías tipo cáncer u otras enfermedades. Pero sí hay evidencias científicas de que en determinadas personas es igual de efectiva a la hora de perder peso que una dieta hipocalórica convencional.
P. ¿Quiere decir que esta dieta y una clásica son iguales de efectivas?
R. Sí, en cuanto a perdida de peso, hay consenso sobre esto. Si se realiza de una forma adecuada tiene unos resultados similares a una dieta hipocalórica. Pero es importante seguir las pautas.
P. Hasta cuándo debemos seguir ese ayuno, ¿hasta conseguir el objetivo o de por vida?
R. No hay datos en ese sentido, hay personas que aguantan meses y otros más. Depende de los objetivos y porqué se está realizando el tratamiento.
P. Pero cuando se acaba. ¿Cómo evitas el efecto rebote?
R. Como cualquier otra dieta se evita si se consigue que el paciente acabe por adoptar una alimentación saludable con práctica de ejercicio.
P. Es decir todas las dietas acaban en lo mismo, para no engordar hay que comer bien y hacer deporte.
R. Con el objetivo de perder peso no hay una dieta mejor que otra. Si es verdad que una dieta mediterránea con restricción calórica, al tener esta mas variedad de alimentos, nos proporciona más cantidad de nutrientes y puede ser algo más saludable. Pero, con el objetivo de conseguir reducción de grasa corporal, no hay ninguna dieta mejor que otra. Lo que hay es una mejor dieta por persona, es decir aquella que mejor se adapte a los hábitos de vida de cada uno.