Día Mundial de los Primeros Auxilios: cómo debemos actuar cuando alguien se atraganta
Día Mundial de los Primeros Auxilios: la maniobra de Heimlich es fundamental cuando alguien se atraganta
Muere atragantada la mujer de José Cabrera, colaborador de ‘Cuarto Milenio’
Muere una mujer tras atragantarse con un choco en un restaurante de localidad pacense de Cabeza la Vaca
Hoy, que es el segundo sábado del mes de septiembre, se celebra el Día Mundial de los Primeros Auxilios. El atragantamiento es una causa muy frecuente de muerte, principalmente en el caso de los niños. De ahí la importancia de ser conscientes de que la maniobra de Heimlich, en la que todos debemos estar entrenados, salva vidas. Y es que, todos los años, varias personas pierden la vida al sufrir un atragantamiento.
Así lo recuerda en una entrevista con Infosalus el doctor en Medicina y Cirugía y diplomado en Enfermería Jesús Sánchez Martos, catedrático de Educación para la salud y colaborador de varios medios de comunicación, que ha publicado 'Mejor prevenir que curar' (Penguin Random House), un manual con el que "ganarle años a la vida y llenar de vida los años", y donde trata este asunto, entre otros.
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De hecho, destaca que es tan importante conocer la maniobra de Heimlich que poco a poco se va entrenando más Policía y Guardia Civil en ello, y han salvado la vida de muchas personas gracias a ello.
En su opinión, todos deberíamos estar entrenados en primeros auxilios, pero sobre todo en la reanimación cardiopulmonar, y en este caso en la maniobra de Heimlich. Es más, el doctor Sánchez Martos subraya que debería ser obligatorio, por ejemplo, para sacarse el carné de conducir el tener nociones básicas en dicha técnica.
Apunta que desde bolos alimenticios, hasta el capuchón de un boli, o los juguetes en niños suelen ser causa frecuente de atragantamiento en la población: "Con la comida es lo más frecuente, si los niños se les hace un bolo no hay que obligarles a que lo traguen, sino darles trozos más pequeños. También puede suceder en los menores con los juguetes. O con el capuchón de bolígrafo. Este ha provocado muchas obstrucciones y por eso hoy en día tienen un agujerito arriba por donde puede pasar el aire".
En qué consiste la maniobra de Heimlich
Para saber cómo actuar ante estas situaciones, este experto mantiene que lo primero de todo es que debemos pedir a la persona que tosa: "La tos es uno de los fenómenos que pueden solucionar la obstrucción porque cuando alguien va a toser se hace presión en los pulmones, algo que puede hacer que expulse lo que le está obstruyendo las vías".
"Si vemos que alguien se atraganta y va perdiendo el color de cara, o presenta falta aire, es el momento en el que se debe poner en marcha maniobra, tan sencilla como eficaz para la persona afectada. Nos ponemos detrás de ella, le apretamos el abdomen, con la cabeza hacia abajo, se le dan 5 palmadas fuertes y secas con la palma de la mano entre las dos escapulas, y se le pide que intente toser al mismo tiempo que le damos los golpes", indica.
Si esto no funciona, el doctor indica que debemos cogerle desde atrás, le inclinamos, pasamos nuestros brazos por debajo de los suyos, ponemos la mano izquierda en forma de puño en la boca del estómago, justo donde acaba el esternón, con la otra mano derecha, que la ponemos encima, y le hacemos 5 compresiones secas, fuertes, hacia arriba y hacia dentro, para aumentar la presión intratorácica.
"En ese momento veremos que sale el aire con mucha fuerza, algo que hemos provocado por la compresión de las pulsaciones, y que favorece la salida del objeto que puede estar obstruyendo la vía aérea", remarca el doctor Sánchez Martos.
Utilización de aparatos 'DeCHOKER'
Dice que ahora también se usan los aparatos comercializados, que se llama 'DeCHOKER', que se ponen en la boca y hacen una aspiración, algo que también ayuda mucho a extraer el trozo de carne que ha quedado en la garganta, y a hacerlo poco a poco.
En última instancia, este especialista y catedrático en educación para la salud defiende que, ante una situación de estas características, nunca hay que mirar para atrás, sino que hay que actuar y no tener miedo, nunca abandonar.
Asimismo, anima a mantener la calma ante este tipo de situaciones. "Es verdad que uno se pone muy nervioso cuando alguien ve que se está muriendo. Sobre todo, es importante también el no gritar, no poner más nervioso, evitar que le rodee mucha gente. Si hay que gritar hay que hacerlo para que no se sienta agobiada la persona y que se retire la gente, y al mismo tiempo llamar al 112", concluye este doctor.