Uno de cada siete niños que se contagiaron de SARS-CoV-2 -el 14,6 %- mantuvo algún síntoma transcurridas más de 12 semanas del diagnóstico, como dolor de cabeza recurrente o pérdida del gusto y olfato, mientras que un 18,6 % presentaron sintomatología entre las 4 y las 12 semanas tras la infección.
Así lo concluye un estudio multicéntrico liderado desde el Ciberinfec -el área de Enfermedades Infecciosas del Centro de Investigación Biomédica en Red del Instituto de Salud Carlos III- y el grupo de Pediatría del Hospital La Paz que analizó datos de más de 450 menores atendidos en el 2020 en este hospital madrileño y en el Niño Jesús y Severo Ochoa.
El objetivo del estudio, el primero que ha medido la incidencia del síndrome post-COVID en menores españoles y que ha sido publicado en la revista "Acta Paediatrica", ha sido investigar la prevalencia de síntomas prolongados después de la COVID-19 aguda.
Los niños suelen desarrollar una enfermedad relativamente leve y menos grave que los adultos y es menos probable que requieran hospitalización, pero un pequeño porcentaje experimenta síntomas graves durante la fase aguda, principalmente neumonía, pero también el síndrome inflamatorio multisistémico, que conlleva en muchos casos el ingreso en ucis pediátricas.
Tras la infección aguda, los síntomas pueden prolongarse y, en este sentido, la OMS ha identificado como síndrome post-COVID a aquellos casos en los que duraron más de 12 semanas y no se explicaron por un diagnóstico alternativo.
Para llevar a cabo este trabajo, se han analizado los casos de un total de 451 menores de 18 años diagnosticados con covid sintomático entre el 14 de marzo y el 31 de diciembre de 2020; de ellos, el 82 por ciento, presentaron infecciones leves que requirieron atención ambulatoria y el 5,1 % ingresaron en una UCI.
La investigación incluyó además un grupo de control de 98 niños tratados por otras patologías. Los datos sobre la persistencia de la sintomatología se obtuvieron a través de entrevistas telefónicas, con cuestionarios diseñados específicamente.
Y sus resultados han arrojado un porcentaje "preocupante", señala una de sus coordinadoras, Cristina Calvo, investigadora del Ciberinfec, del Hospital Universitario La Paz e IdiPaz: el 18,4% tenía síntomas que duraban de 4 a 12 semanas, y hubo un 14,6% que estuvo sintomático durante más de 12 semanas.
"Son cifras muy altas y un motivo de preocupación, máxime teniendo en cuenta que hasta el 8,2 % de los niños tenían 2 o más síntomas transcurridas más de 12 semanas", ha añadido Calvo.
Entre los mayores de 5 años de los que ingresaron, los que tenían familiares con COVID persistente presentaron mayor riesgo, explica esta doctora, que añade que "la gravedad de la enfermedad puede haber sido un factor de riesgo importante, y los factores genéticos también podrían jugar un papel en la persistencia de los síntomas tras la COVID-19".
Dolores de cabeza recurrentes, pérdida de olfato y gusto, dolor muscular, cansancio crónico, dificultades de concentración, insomnio, apatía o tristeza, ansiedad, palpitaciones y mareos fueron los síntomas que se asociaron significativamente con el post-covid.
Además, un 5,9% de los casos manifestaron sufrir otros efectos como la pérdida de cabello, de memoria o lesiones en la piel.