El actor estadounidense Ashton Kutcher ha luchado durante un año contra la vasculitis, una rara enfermedad autoinmune, que le afectó a la visión, la audición y al equilibrio. Pero, ¿en qué consiste esta enfermedad? ¿qué la causa y cuales son sus síntomas?
La vasculitis es una inflamación de los vasos sanguíneos que puede hacer que las paredes de estos se engrosen y, con ello, se reduzca el ancho del conducto interior de estos. Como consecuencia, el flujo sanguíneo se restringe y los órganos y los tejidos pueden dañarse.
En el caso concreto de Ashton Kutcher, según reveló en el tráiler de un capítulo de 'Running Wild with Bear Grylls: The Challenge, hace dos años le quitó “la visión, mi audición y todo el equilibrio”.
Según Mayo Clinic, hay varios tipos de vasculitis, la mayoría poco frecuentes, y la duración puede variar en cada caso. En este sentido, el actor reveló que tardó casi un año en poder rehabilitarse, por lo tuvo que apartarse de los focos.
La enfermedad puede afectar a cualquier persona, aunque algunos tipos están relacionados con la composición genética y otros con un sistema inmunitario que ataca a las células de los vasos sanguíneos por error. Entre los desencadenantes, Mayo Clinic, enumera los siguientes: infecciones, como la hepatitis B y la hepatitis C; cánceres de la sangre; enfermedades del sistema inmunitario, como artritis reumatoide, lupus y esclerodermia; y reacciones a ciertos medicamentos.
Además de esto, existen factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir vasculitis como ser mayor de 50 años (aunque, precisan, que la enfermedad de Kawasaki es más frecuente en niños menores de 5 años); ser mujer (aunque la enfermedad de Buerger es más frecuente en los hombres); tener antecedentes familiares; el consumo de tabaco y de cocaína.
Entre los síntomas de la vasculitis nombran la fiebre, el dolor de cabeza, la fatia, la pérdida de peso y las molestias y dolores generales. No obstante, explican, pueden aparecer síntomas y signos en las partes del cuerpo afectadas. Estos pueden darse en el aparato digestivo, los oídos, los ojos, las manos, los pies, los pulmones y la piel.
Las complicaciones de esta enfermedad incluyen el daño en los órganos, coágulos sanguíneos y aneurismas, pérdida de visión o ceguera e infecciones.
Por todo ello, desde Mayo Clinic, instan a acudir al médico lo antes posible en caso de presentar algún tipo de síntoma.