La viruela del mono tiene síntomas bien identificados, como la fiebre, el dolor de cabeza o las lesiones cutáneas, pero también hay otras lesiones que deja la enfermedad y que todavía no aparecen reconocidos en definiciones como la de la OMS. Estos síntomas pueden ir de las lesiones genitales a las llagas en la boca.
Así, los síntomas clásicos de esta enfermedad incluyen fiebre, dolor de cabeza y muscular, ganglios inflamados, cansancio y lesiones cutáneas, que pueden ser planas o ligeramente elevadas llenas de líquido, que tienden a concentrarse en la cara y las palma de las manos y los pies, según la Organización Mundial de la Salud.
Sin embargo, hay otros síntomas más particulares de esta enfermedad que pueden ayudar a su diagnóstico, como son las lesiones genitales únicas y llagas en la boca o el ano, que son similares a los de las infecciones de transmisión sexual y pueden llevar fácilmente a un diagnóstico erróneo.
Un estudio que publica The New England Journal of Medicine (NEJM) señala que “muchos de los individuos infectados”, presentaban estos nuevos síntomas que no están reconocidos en las definiciones médicas actuales de la viruela del mono.
"Una de cada diez personas tenía una única lesión cutánea en la zona genital y el 15 % presentaba dolor anal y/o rectal”, explicó uno de los autores John Thornhill, de la Universidad Queen Mary de Londres.
Los diferentes síntomas ponen de manifiesto que las infecciones podrían pasar desapercibidas o confundirse fácilmente con otras comunes de transmisión sexual, como la sífilis o el herpes.
Un estudio en el que ha participado el grupo de investigación del CIBERINFEC en el Hospital Universitario de La Paz (Madrid) y que ha sido publicado en 'The New England Journal of Medicine', señala que la mayoría de de los afectados (98% de las personas infectadas) eran hombres homosexuales o bisexuales, de raza blanca (75%) y el 41% estaban infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
La mayoría de las infecciones se produjeron a través de la actividad sexual (95% de los casos).
Respecto a las manifestaciones clínicas casi todos los pacientes (95%) presentaban una erupción (el 64% tenía 10 lesiones), el 73% tenía lesiones anogenitales y el 41% tenía lesiones en las mucosas. A la erupción se asoció fiebre (62%), letargo (41%) mialgia (31%) y cefalea (27%); la linfadenopatía también era frecuente (en el 56%).