Trucos para que tus pies no suden y dejen de oler mal en verano
Evitar el sudor en los pies y el posible mal olor durante el verano es posible siguiendo algunos consejos
El uso de calzado fresco, abierto y transpirable es un básico para el cuidado de nuestros pies
No descuides la higiene y recuerda que determinados remedios naturales, como el aceite de árbol de te, pueden ayudarte a eliminar bacterias y malos olores
En verano las temperaturas aumentan y, con ellas, también lo hace el riesgo de sudoración excesiva, especialmente en un contexto en el que las olas de calor se suceden sin darnos tregua. Por eso durante estos meses es más importante que nunca mantener una buena higiene, duchándonos a menudo y vigilando el tipo de prendas que utilizamos para evitar la acumulación de humedad y el riesgo de contraer infecciones, como la cistitis.
Nuestros pies no se quedan atrás: es importante seguir una serie de recomendaciones para evitar el sudor, su acumulación y la aparición de mal olor, que no es otra cosa que el síntoma más claro de la presencia de bacterias.
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Trucos para que tus pies no suden y dejen de oler mal en verano
En verano más que nunca, es importante incrementar el nivel de cuidado que dedicamos a nuestros pies. Durante estos meses se encuentran más expuestos que nunca a todo tipo de elementos: aumenta la sequedad como consecuencia del sol, el agua del mar, el calzado abierto... y también la probabilidad de sufrir infecciones por hongos, debido a la humedad de duchas y piscinas. Además, el mal olor puede aparecer como consecuencia del uso de calzado poco transpirable unido a una mala higiene, entre otras causas.
Lo primero es comprender la causa del mal olor, que no es otra que el contacto del sudor con las bacterias que tenemos en la piel. De hecho, el líquido que se segrega al sudar es inodoro hasta que se combina con las bacterias de la piel. Además, es importante tener en cuenta que la sudación o transpiración, que consiste en la liberación de un líquido salado por parte de las glándulas sudoríparas del cuerpo, es una función básica y esencial que permite mantener el cuerpo a la temperatura adecuada.
Para evitarlo, toma nota de estos consejos que te ayudarán a evitar el sudor en los pies este verano:
- La higiene, ante todo. Puede que no baste con ducharte una vez al día para mantener tus pies libres de sudor. Como mínimo, debes lavarlos a diario, pero no está de más aumentar la frecuencia, especialmente después de ir a la playa, practicar deporte o llevar calzado cerrado. Es la mejor forma de evitar que las bacterias campen a sus anchas, así como de acabar con posibles infecciones por hongos.
- El calzado es clave. Los zapatos fabricados con materiales sintéticos que no dejen respirar a tus pies son la peor opción posible. Siempre será mejor llevar los pies descubiertos o semidescubiertos y, cuando necesites usar calzado cerrado, es preferible invertir en un modelo transpirable y de calidad. De lo contrario, la probabilidad de acumular humedad aumentará y, con ella, la presencia de bacterias y de mal olor. Los materiales naturales son la mejor apuesta, también en el caso de los calcetines e incluso en el de los zapatos abiertos, ya que es posible que la humedad se acumule en las zonas de roce o en la suela. Lona, algodón, esparto, piel... son las mejores opciones.
- Bebe mucha agua y aliméntate bien. Puede que no veas relación entre una cosa y la otra, pero mantenerse hidratado y comer bien te ayudara a evitar el mal olor. Evita el alcohol, los alimentos grasos y la carne roja; elige frutas, verduras y productos frescos, y notarás la diferencia.
- Utiliza desodorante para pies. Es posible que necesites un pequeño extra y para eso existen los desodorantes para pies. También existen remedios caseros frente al mal olor, como el aceite de árbol de té, el romero, la menta, el talco, el bicarbonato... Puedes usarlos tanto en tus pies como en el propio calzado.
- Libera tus pies. El verano es el mejor momento para reducir el número de horas que permaneces calzado. Intentar pasar varias horas al día sin zapatos o, al menos, cambiarlos al llegar a casa para que puedan airearse. También debes mantener limpio tu calzado, lavándolo cuando sea necesario.
- Evita el estrés. Vivir estresado es malo para casi todo, incluyendo la sudoración, que aumenta cuando estamos nerviosos. Si tienes que sudar, que sea por hacer ejercicio, y no por cualquier fuente de agobio que pueda estar condicionando tu salud mental y física.