El verano es sinónimo de playa, excursiones y largos paseos bajo el sol. Y aunque cierta exposición solar puede resultar muy saludable e incluso necesaria, es demasiado habitual que el tiempo se nos vaya de las manos, o que no usemos la protección adecuada con la frecuencia recomendada.
El resultado son las temidas quemaduras solares, que debemos evitar a toda costa, ya que la acumulación de lesiones nos hará más propensos a sufrir enfermedades como el cáncer de piel. Si ya es demasiado tarde y necesitas curar una quemadura del sol, toma nota de estos remedios caseros que pueden ayudarte a aliviar la lesión y a que cicatrice correctamente.
El verano implica altas temperaturas y una mayor exposición al sol: si no hacemos lo necesario para evitarlo, es posible que aparezcan las temidas quemaduras en la piel debido a un exceso de exposición solar. Por eso es importante recordar cuáles son las precauciones debemos tomar antes de sacar a relucir nuestra piel y tener en cuenta que el peligro de sufrir quemaduras no solo existe en la playa y en la zonas de baño.
La mejor política es la prevención: aplica un factor de protección elevado de forma repetida a lo largo del día, utiliza gorras o sombreros y demás barreras físicas frente al sol y evita la exposición a las horas centrales del día (es decir, de 12:00 a 14:00 horas). También se recomienda una alimentación saludable, una hidratación adecuada y máximo cuidado para nuestra piel, utilizando cremas hidratantes y demás productos pensados para los meses en los que más sufre esta zona de nuestro cuerpo.
Además, no olvides que, tras largos meses sin exponer nuestra piel al sol, es necesario que nos habituamos a él de forma gradual, de manera que nuestro cuerpo genere la suficiente melanina como para defenderse de los rayos solares. Tampoco debemos olvidar que cualquier situación es buena para usar factor solar. Da igual si hemos salido a la calle tan solo para hacer un recado o para pasar horas bajo el sol en la playa.
Sí, a pesar de todo estos consejos, acabas sufriendo algún tipo de quemadura solar, existen algunos remedios caseros a los que puedes acudir:
Aloe vera. Es el remedio estrella contra las quemaduras del sol y para cualquier tipo de quemadura. Sin embargo, si nos encontramos ante una quemadura importante, con ampollas o heridas, no es el producto adecuado, ya que puede resultar demasiado agresivo. Puedes utilizar cremas con extracto de esta planta o bien aplicar directamente su pulpa sobre la quemadura. Si tienes un aloe vera en casa, también puedes mezclar la pulpa contenida en el interior de sus hojas con tu crema habitual para crear una loción específica anti quemaduras. Entre otras cosas, esta planta te ayudará a aliviar la sensación de quemazón y a acelerar el proceso de regeneración cutánea, gracias a su alto contenido en colágeno, entre otros nutrientes.
Aceite de coco. Los ácidos grasos y nutrientes que contiene el aceite de coco ayudan a mejorar la salud de la piel de distintas maneras, incluyendo las quemaduras. Conseguirás mejorar la hidratación de tu piel, y también un alivio instantáneo en caso de quemaduras de sol leves, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Manzanilla. La manzanilla es conocida por sus propiedades calmantes, analgésicas y antiinflamatorias. De ahí que se utilice frecuentemente para aliviar el dolor de estómago, para limpiar cualquier zona de nuestro cuerpo en caso de infección y, además, para cuidar y reducir los efectos de las las quemaduras solares en nuestra piel. Existen cremas que contienen manzanilla y que puedes aplicar sobre la zona afectada. También puedes preparar una infusión y utilizarla como tónico, o bien añadir este extracto a tu crema hidratante.
Agua fría. No hay que olvidar el poder del agua, en toda su sencillez. Cuando sudamos un exceso, nuestra piel pierde nutrientes y líquidos, por lo que es necesario recuperarlos no solo desde el interior (es decir, bebiendo), sino también bañando nuestra piel con agua fresca. Además, el frescor del agua puede ayudar a reducir la inflamación, aliviándote y facilitando el descanso. Utilizar compresas con agua fría es un remedio casero muy eficaz en estos casos. Eso sí, jamás apliques hielo directamente sobre una quemadura.
Patata. Puede que no lo supieras, pero el almidón que contiene la patata puede aliviar las quemaduras del sol. Para aprovechar todos sus beneficios, basta con que peles una patata, la cortes en rodajas y las apliques directamente en la quemadura, frotando un poco si es posible. Su efecto será mucho más agradable si, además, la patata se encuentra fría, ya que te ayudará a reducir la inflamación.
Por último, no olvides que existen productos de cosmética diseñados específicamente para cuidar tu piel tras la exposición solar, tanto en caso de quemadura como en caso de que simplemente desees aliviarla e hidratarla.