Una persona contagiada con fiebre hemorrágica de Crimea del Congo llegaba a Euskadi el pasado jueves 21 de julio. El paciente ha sido trasladado a la Unidad de Alta Seguridad Biológica del Hospital Universitario Donostia de Osakidetza, destinada a pacientes con enfermedades infecciosas graves. El equipo de profesionales de Osakidetza ha puesto en marcha el dispositivo y protocolo en menos de 24 horas con el fin de ofrecer la mejor atención a la persona, garantizando su aislamiento y seguridad, así como la del equipo. La persona se encuentra estable.
Según ha informado el Departamento vasco de Salud, el Ministerio de Sanidad hizo un llamamiento a diferentes unidades para acoger a un paciente contagiado de fiebre hemorrágica y Euskadi ha manifestado su disposición, mostrando así el "conocimiento y compromiso" de los profesionales de Osakidetza.
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) es una enfermedad causada por un virus (Nairovirus) transmitido, principalmente, por una picadura de una garrapata infectada. La enfermedad puede presentarse de manera silente. De hecho, un alto porcentaje de personas infectadas no llegan a presentar ningún síntoma, aunque pueden derivar en fiebre alta y hemorragias persistentes.
La letalidad de las formas graves de la enfermedad es de un 10-40%. Se trata de una enfermedad emergente y hasta el año 2021 se habían detectado sólo nueve casos de fiebre hemorrágica en el Estado español.
El Hospital Universitario Donostia es uno de los siete hospitales en todo el Estado con un área de Hospitalización de Alta Seguridad Biológica donde se encuentra ubicada una habitación disponible y habilitada para pacientes con enfermedades infecto-contagiosas que requieran altas condiciones de aislamiento y seguridad.
La seguridad de pacientes y profesionales es un aspecto al que se le ofrece una especial relevancia en esta área. Cada una de las zonas está aislada del resto, dotada de presiones negativas y climatización. La persona que entra en la habitación siempre pasará para salir a través de una ducha de descontaminación por hipoclorito sódico y cualquier equipamiento que desde esta área pudiera ser trasladado al resto del edificio antes pasará también por un proceso de descontaminación con peróxido de hidrógeno.
El conjunto de profesionales de Osakidetza que están participando en el proceso cuentan con conocimiento y formación necesaria para realizar su labor, por lo que el Departamento de Salud ha lanzado un mensaje de tranquilidad a la vista de que se trata de una enfermedad poco frecuente y de que el dispositivo de aislamiento y seguridad "está en marcha".