Los medicamentos son nuestro mejor aliado frente a los dolores y las molestias, pero hay que tener cuidado. En verano su conservación es crucial puesto que las temperaturas son extremas, y algunos pueden reaccionar con el calor y hacer que suframos quemaduras o alergias graves.
El calor y algunos fármacos pueden ser una combinación peligrosa, puesto que aumentan el riesgo de sufrir quemaduras en la piel, insolaciones y pueden hacer que tengamos reaccionescon eccemas por una alergia. De hecho, muchas personas que se queman en verano a pesar de haberse protegido o sin haberse expuesto excesivamente al sol lo hacen por el uso de algunos medicamentos, y no lo saben.
Cómo conservar y transportar los medicamentos en verano
Guarda las medicinas y píldoras anticonceptivas en un lugar seco y fresco, puesto que el calor puede alterar su composición y su efecto en nuestro organismo. Su transformación química puede causarnos “reacciones fotoalérgicas”, haciendo que nuestro cuerpo absorba la energía solar y se produzcan quemaduras.
Pregunta al médico o farmacéutico para saber qué fármacos son fotosensibles, para suprimir aquellos que puedan hacerte daño con la exposición al sol en verano.
Evita los medicamentos AINE (antiinflamatorios no esteroides), que favorecen al deshidratación y pueden ponerte en riesgo durante la ola de calor.
Si sufres síntomas de una insolación como dolor de cabeza, dificultad para hablar, mareos, náuseas o sudoración excesiva, no tomes paracetamol.
Los medicamentos diuréticos pueden hacer que expulses más líquidos de los que consumes, por lo que favorece la deshidratación durante las olas de calor, cuando sudamos más para refrigerar el cuerpo.
Cuidado con los medicamentos en verano, pueden reaccionar con el solGetty Images
¿Qué medicamentos aumentan el riesgo de sufrir quemaduras e insolación?
Los antibióticos como la tetraciclina, doxiciclina o la amoxicilina.
Los antiinflamatorios no esteroides (NSAID), siendo los más usados el ibuprofeno y el naproxeno.
Los diuréticos.
Los medicamentos beta bloqueadores usados para tratar las enfermedades cardíacas, el hipertiroidismo o la ansiedad.
Los medicamentos para las condiciones cardíacas o la presión sanguínea, los bloqueadores de canales de calcio y los inhibidores de la ECA, según la AARP.