Sanidad retira un medicamento para la hipertensión: este es el lote en cuestión

El Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), ha dado la orden de retirar un medicamento contra la hipertensión y ha pedido a las comunidades autónomas realizar un seguimiento de dicho proceso. Se trata de un solo lote, el P575, del fármaco Enapril/Hidroclorotiazida Stada 20/12,5 mg comprimidos EFG en su caja de 28 comprimidos y fabricado por Laboratorios Lesvi, S.L. La decisión se ha tomado por el citado organismo al comprobar un error en los estudios de estabilidad, por lo que se ha obtenido una clasificación de defectos de nivel 2.

Este medicamento contiene enalapril e hidroclorotiazida, dos principios activos que pertenecen al grupo de los antihipertensivos, cuya función es reducir la tensión arterial elevada, y de los diuréticos tiazídicos, que son fármacos que aumentan la eliminación de orina.

Mareo y fatiga: los efectos secundarios que produce este medicamento para la hipertensión

Las autoridades sanitarias han recomendado no tomarlo a aquellos pacientes que padezcan anuria o alguna enfermedad de hígado o riñón grave. Además, los deportistas profesionales tienen totalmente prohibido tomar este producto, pues contiene un componente que puede dar positivo en los controles antidopaje.

Entre los efectos secundarios de este lote, los consumidores pueden experimentar mareos ocasionales o fatiga durante el tratamiento, especialmente al inicio. También es habitual un aumento del colesterol, la alteración del gusto, visión borrosa o, incluso, depresión.

No tratar la hipertensión puede acarrear diversas afecciones médicas. Estas incluyen enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, problemas en los ojos y otros problemas de salud.

 ¿Qué es la hipertensión?

Según Mayo Clinic, la presión arterial alta (hipertensión) es una afección frecuente en la que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de tus arterias con el transcurso del tiempo es lo suficientemente alta como para poder causarte problemas de salud, como una enfermedad cardíaca. La presión arterial está determinada tanto por la cantidad de sangre que el corazón bombea como por el grado de resistencia al flujo de la sangre en las arterias.

Cuanta más sangre tu corazón bombee y cuanto más estrechas estén tus arterias, mayor será tu presión arterial. La lectura de la presión arterial se determina en milímetros de mercurio (mm Hg). Tiene dos números:

Valor superior (presión sistólica). El primero, o superior, mide la presión en las arterias cuando el corazón late.

Valor inferior (presión diastólica). El segundo, o inferior, mide la presión en las arterias entre los latidos.

Se puede tener presión arterial alta durante años sin presentar ningún síntoma. La presión arterial alta no controlada aumenta el riesgo de padecer graves problemas de salud, como el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular. Afortunadamente, la presión arterial alta se puede detectar fácilmente. Y, una vez que sabes que tienes presión arterial alta, puedes trabajar con tu médico para controlarla.

Causas que producen hipertensión

Existen dos tipos de presión arterial alta, según explica Mayo Clinic:

  • Hipertensión primaria (esencial)

En la mayoría de los adultos, no hay una causa identificable de presión arterial alta. Este tipo de presión arterial alta, denominada hipertensión primaria (esencial), suele desarrollarse gradualmente en el transcurso de muchos años.

  • Hipertensión secundaria

Algunas personas tienen presión arterial alta causada por una enfermedad subyacente. Este tipo de presión arterial alta, llamada hipertensión arterial secundaria, tiende a aparecer repentinamente y causa una presión arterial más alta que la hipertensión primaria.

Diversos trastornos y medicamentos pueden producir hipertensión arterial secundaria, entre ellos:

  •  Apnea obstructiva del sueño
  • Enfermedad renal
  • Tumores de la glándula suprarrenal
  • Problemas de tiroides
  • Ciertos defectos de nacimiento (congénitos) en los vasos sanguíneos
  • Ciertos medicamentos, como las píldoras anticonceptivas, los antigripales, los descongestionantes, los analgésicos de venta libre y algunos medicamentos con receta médica
  • Drogas ilícitas, como la cocaína y las anfetaminas