El Día Mundial del Refugiado es un día internacional designado por las Naciones Unidas para honrar a las personas refugiadas y desplazadas de todo el mundo. Se conmemora el 20 de junio de cada año para enaltecer la fuerza y el coraje de las personas que se han visto obligadas a abandonar su hogar para escapar de conflictos o persecuciones.
El Día Mundial del Refugiado es una ocasión para fomentar la comprensión y la empatía hacia las personas refugiadas y desplazadas en consideración de las difíciles circunstancias en las que se encuentran; asimismo, la fecha permite reconocer su capacidad de resiliencia en la reconstrucción de sus vidas.
Merck, compañía líder en ciencia y tecnología, ha donado 1.500 millones de comprimidos de su terapia contra la esquistosomiasis en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es una de las enfermedades que más golpean a los niños refugiados.
Este medicamento es el estándar de tratamiento contra esta enfermedad parasitaria, una de las más comunes y devastadoras en los países tropicales, que afecta especialmente a niños de las comunidades pobres y rurales. Desde 2007, Merck ha permitido tratar a más de 600 millones de escolares en 47 países del África subsahariana y otros lugares.
"La donación del comprimido número 1.500 millones marca un hito importante en nuestro esfuerzo conjunto para eliminar la esquistosomiasis. Hasta la fecha, cientos de millones de niños, que de otro modo se habrían quedado sin medicación, han podido recibir el tratamiento de esta devastadora enfermedad", señala Peter Guenter, miembro del Comité Ejecutivo de Merck y CEO de Healthcare.
"Como prueba clara del importante impacto de nuestro programa de donaciones, un estudio publicado en la revista Lancet Infectious Diseases muestra que la prevalencia de la esquistosomiasis entre los niños en edad escolar en el África subsahariana se ha reducido en casi un 60% en los últimos 20 años . Estoy muy orgulloso de la contribución de nuestra compañía a la lucha contra esta enfermedad y mantendremos nuestros esfuerzos hasta que sea eliminada de una vez por todas."
Las NTD son enfermedades transmisibles que prevalecen en los países tropicales y subtropicales y afectan a más de mil millones de personas. La esquistosomiasis (también conocida como bilharzia) es una de estas NTD y afecta a 240 millones de personas en todo el mundo. Se trata de una patología grave y crónica causada por gusanos parásitos.
Se puede contraer por la exposición al agua contaminada, por ejemplo al nadar o al lavar la ropa, y suele aparecer en zonas donde el acceso al agua potable y al saneamiento es deficiente. Los niños son especialmente vulnerables a la infección. Pueden sufrir problemas de crecimiento, desarrollar dificultades de aprendizaje y padecer enfermedades crónicas a largo plazo más adelante, entre otros.
Los síntomas de la esquistosomiasis son causados por la reacción del organismo ante los huevos del gusano.
La esquistosomiasis intestinal puede producir dolor abdominal, diarrea y sangre en las heces. En los casos avanzados es frecuente la hepatomegalia (aumento de tamaño del hígado), que se asocia frecuentemente a ascitis (acumulación de líquido en la cavidad peritoneal) e hipertensión portal (hipertensión en los vasos sanguíneos abdominales). En esos casos también puede haber esplenomegalia (aumento de tamaño del bazo).
El signo clásico de la esquistosomiasis urogenital es la hematuria (sangre en la orina). En los casos avanzados a veces hay fibrosis de la vejiga y los uréteres, así como lesiones renales. El cáncer de vejiga es otra posible complicación tardía. Las mujeres con esquistosomiasis urogenital pueden presentar lesiones genitales, hemorragias vaginales, dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales) y nódulos vulvares. En el hombre puede ocasionar trastornos de la vesícula seminal, la próstata y otros órganos. La enfermedad también pueden tener otras consecuencias crónicas irreversibles, tales como la infertilidad.
Los efectos económicos y sanitarios de la esquistosomiasis son considerables, ya que provoca más discapacidad que muertes. En los niños puede causar anemia, retraso del crecimiento y problemas de aprendizaje, aunque los efectos suelen ser reversibles con el tratamiento. La esquistosomiasis crónica puede afectar a la capacidad de trabajo y en algunos casos puede ser mortal. El número de muertes atribuibles a la esquistosomiasis es difícil de calcular debido a la existencia de patologías ocultas conexas como la insuficiencia hepática y renal, el cáncer de vejiga y embarazos ectópicos debidos a la esquistosomiasis genital femenina.
El Programa de Eliminación de la Esquistosomiasis de Merck forma parte del objetivo de la compañía de mejorar la calidad de vida e impulsar el bienestar de un número cada vez mayor de personas en el mundo. El comprimido número 1.500 millones del tratamiento de Merck formaba parte de una entrega de casi 24 millones tabletas a la República Democrática del Congo (RDC).
Desde 2013, el país centroafricano ha recibido más de 138 millones. A través del programa, Merck también está ampliando su compromiso con Ruanda. En enero de 2021, la compañía anunció que proporcionaría 8 millones de comprimidos adicionales al año al país para tratar, además de a los niños en edad escolar, a los adultos afectados por la esquistosomiasis.
La primera entrega llegó al país a finales de 2021. Mientras tanto, se han llevado a cabo las primeras rondas de administración del medicamento para adultos, lo que marca el inicio oficial de esta colaboración.
El tratamiento es una parte clave del plan estratégico de Ruanda: su objetivo es eliminar la esquistosomiasis y otras NTD como problema de salud pública para 2024. Con esta iniciativa, Merck refuerza su compromiso con la Hoja de Ruta 2021-2030 de la OMS y contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, especialmente a los de Buena Salud y Bienestar (ODS 3) y Alianzas (ODS 17), en línea con su estrategia de sostenibilidad.