La urticaria por calor es una reacción de la piel ante elevadas temperaturas
La urticaria por calor es una reacción de la piel ante elevadas temperaturas corporales o ambientales
La mejor forma de evitar la urticaria por calor es la prevención
La urticaria por calor, a veces, viene acompañada por hinchazón en los ojos, labios y garganta
Las altas temperaturas, como las que sufre España estos días, pueden generar reacciones cutáneas, es decir, urticaria por calor. Esta reacción de la piel se caracteriza por presentar rojeces, ronchones y/o picor. Es muy molesto pero suelen desaparecer en 24 horas. ¿Sabes por qué se produce la urticaria por calor y cómo prevenirla?
La urticaria por calor es una reacción del cuerpo, concretamente de la piel, que se produce cuando la temperatura corporal o ambiental es muy elevada. Los días de elevadas temperaturas, hacer ejercicio o la exposición al sol son causantes a veces de la urticaria por calor. La elevación de la temperatura hace que el sistema inmunitario libere histaminas y eso conlleva las lesiones, el picor o la quemazón en la piel.
La urticaria por calor suele mostrarse con manchas rojizas o granitos en distintas partes del cuerpo, a veces, pican o dan sensación de ardor o más calor.
Otros síntomas de la urticaria por calor
A veces, además de las ronchas, la urticaria por calor produce hinchazón en la piel, labios, ojos o garganta. Esto recibe el nombre de angioedema. Raramente se producen síntomas extra cutáneos como tos o falta de aire, dolor en el estómago, mareo o diarrea o disminución de la presión arterial, según informan en la Clínica San Felipe.
Las lesiones en la piel de la urticaria por calor suelen durar entre 15 y 30 minutos, aunque a veces se alargan un poco más.
La mejor forma de evitar la urticaria por calor es la prevención para ello se puede:
Evitar hacer esa actividad que nos produce la urticaria, por ejemplo deporte al aire libre en horas de mucho calor.
No usar ropa ajustada en sitios con elevada temperatura
Evita comidas calientes, copiosas y picantes
Gestionar con calma situaciones estresantes, que también generan una subida de la temperatura corporal. La ansiedad está a veces detrás de estas reacciones.
A veces, se puede acompañar todo esto del uso de antihistamínicos cuando hay brotes que generan mucha molestia pero siempre bajo prescripción médica. Los médicos señalan también la importancia de no rascarse para evitar formar heridas sobre las zonas ya irritadas de la piel.