Pasan las horas y no pegamos ojo. Así una noche tras otra, con temperaturas insoportables que no bajan de los 20 ºC en toda la madrugada desde que comenzó la ola de calor. Así puede afectar a tu estado de ánimo no dormir lo suficiente.
En Badajoz, Jaén o Cáceres las noches no han bajado de los 30 grados, y en Valladolid, en Sevilla o en Madrid los termómetros no bajan de los 20. Son temperaturas que impiden dormir como es debido si no tenemos aire acondicionado.
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Según los psicólogos, el calor está afectando a la calidad del sueño, produciendo un aumento del insomnio. Esto influye sobre todo en las personas “meteorosensibles”, aquellas más vulnerables a los cambios de tiempo.
Las altas temperaturas se convierten así en un “estresor”, con un impacto negativo en el estado de ánimo. El calor provoca irritabilidad, irascibilidad y una especie de apatía y falta de concentración. En personas con predisposición a la ansiedad, esta se puede agravar.
Cómo llevar mejor el calor y dormir por las noches
Es fundamental adoptar una serie de pautas. La primera es la hidratación continua. No esperes a tener sed para beber agua, hazlo frecuentemente, y toma zumos de frutas fresquitos de vez en cuando.
Evita el alcohol, que es estimulante y deshidratante, y te lo pondrá más complicado a la hora de dormir.
Evita salir en las horas centrales del día, entre las 12 y las 17 horas, y no hagas ejercicio al aire libre. Esto es especialmente importante en las personas mayores y los niños, más vulnerables al calor.
Cena ligero y no muy tarde. Comer copiosamente o alimentos muy pesados antes de dormir hará que tengas una digestión menos llevadera y te costará más pegar ojo.
Procura mantener el dormitorio fresquito, cerrando cortinas, ventanas y persianas durante el día, y abriendo por la noche, para crear corrientes.
Si en tu zona hay poca humedad, coloca un humidificador o, en su defecto, un cuenco de agua junto a la ventana. Si por el contrario vives en una zona de costa muy húmeda, utiliza un deshumidificador.
Usa ropa de cama ligera y un pijama de algodón o lino, que son tejidos transpirables que no dan calor.