Por qué un gran número de fumadores nunca sufren cáncer de pulmón, según la ciencia

Vaya por delante que fumar es el primer factor de riesgo para sufrir cáncer de pulmón y que tras el 90% de los casos de dichos tumores está el tabaquismo. Sin embargo, entre el 80 y el 90% de los fumadores no sufren nunca la enfermedad. Ahora, la ciencia, que siempre se ha preguntado el motivo de esta curiosa protección, está a punto de resolver el misterio. Por otra parte, esta semana, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha comenzado una nueva campaña contra el tabaco.

Un artículo de Science Alert se hace eco de un nuevo estudio científico en el que se señala que la genética tiene un papel que desempeñar en ello. Los investigadores destacaron una 'ventaja' innata de quienes fuman y no padecen un cáncer de pulmón: las células que recubren sus pulmones parecen tener menos probabilidades de mutar con el tiempo.

Los hallazgos sugieren que los genes de reparación del ADN son más activos entre algunas personas, lo que puede proteger contra la aparición de cánceres, incluso cuando se fuma con cierta regularidad.

Para este estudio se usaron perfiles genéticos tomados de los bronquios de 14 no fumadores y 19 fumadores leves, moderados y empedernidos. Las células de superficie recolectadas de los pulmones de los participantes se secuenciaron individualmente para medir las mutaciones en sus genomas.

"Estas células pulmonares sobreviven durante años, incluso décadas, y pueden acumular mutaciones tanto con la edad como con el tabaquismo", afirmó el epidemiólogo y neumólogo Simon Spivack. "De todos los tipos de células del pulmón, estos se encuentran entre los más propensos a volverse cancerosos", agregó.

Los fumadores empedernidos no tienen mayor carga de mutación

El humo del tabaco se ha asociado durante mucho tiempo con el desencadenamiento de daños en el ADN en los pulmones, pero el nuevo estudio encontró que no todos los fumadores están en la misma situación.

Si bien la cantidad que alguien fumaba se vinculó con un aumento en las tasas de mutación celular, después del equivalente a unos 23 años de consumo de un paquete al día, ese riesgo se estabiliza. "Los fumadores más empedernidos no tenían la mayor carga de mutación", resaltó Spivack, del Colegio de Medicina Albert Einstein.

"Nuestros datos sugieren que estas personas pueden haber sobrevivido durante tanto tiempo a pesar de su tabaquismo porque lograron suprimir una mayor acumulación de mutaciones. Esta nivelación de mutaciones podría deberse a que estas personas tienen sistemas muy competentes para reparar el daño del ADN o desintoxicar el humo del cigarrillo", concluyó el autor del estudio.