Blanco, verde, de frutos rojos... ¿Qué tipos de gazpacho existen y cómo podemos prepararlos?

  • La gazpacho es la receta por excelencia de cada verano y no hay plato que lo destrone: conoce sus diferentes variantes

  • El despacho andaluz es la receta más tradicional, aunque existen versiones similares utilizando frutas como la sandía o la fresa como base principal

  • Otras recetas menos ortodoxas serían el gazpachuelo o el gazpacho blanco: la primera utiliza mayonesa y la segunda elimina las verduras

El gazpacho es al verano lo que un buen cocido al invierno: no hay receta que les tosa y, año tras año, siguen siendo el plato estrella de sus respectivas temporadas. Las razones de este éxito son muchas: en el caso del gazpacho, se trata de un plato fresco, saludable, ligero, altamente nutritivo y muy hidratante. Además, su alto contenido en tomate nos aporta vitaminas y una buena dosis de antioxidantes, tan necesarios para, entre otras cosas, proteger nuestra piel durante el verano.

Aunque todos conocemos el gazpacho tradicional (aunque no todos lo preparamos exactamente igual), existen otras versiones de esta receta que, por su contraste con la clásica (y por su éxito y normalización en nuestra cocina), merecen mención especial. ¿Qué tipos de gazpacho existen? ¿Qué variantes desconocidas puedes introducir en tu cocina para crear más variedad en la mesa este verano?

¿Cómo se hace el gazpacho tradicional?

No hay receta de verano que destrone al gazpacho tradicional, ni siquiera en el caso de sus versiones más modernas. Nos referimos al famoso gazpacho andaluz, el más clásico de todos, aunque cada cuál adapta la receta a sus gustos y preferencias: más o menos pepino, más o menos pimiento, más o menos pan... En teoría, la norma marca que el gazpacho andaluz debe llevar los siguientes ingredientes:

  • Un kilo de tomates maduros.
  • Un pimiento verde sin pepitas.
  • Un diente de ajo.
  • Medio pepino sin piel.
  • 100 gramos de miga de pan duro remojado en agua fría.
  • 250 mililitros de aceite de oliva extra.
  • 50 mililitros de vinagre de Jerez.
  • 300 mililitros de agua fría.
  • Sal al gusto.

Así, para que el gazpacho quede tal y como debe ser, la mezcla de hortalizas se tritura junto al pan y el aceite de oliva en primer lugar. Solo después se añade el vinagre y el agua, y se vuelva a triturar. El toque de sal se deja para el último momento, y se debe conservar bien frío en la nevera. Algunas variantes, por ejemplo, la extremeña, añaden un toque de cebolla.

Tipos de gazpacho: nuevas recetas para nutrirte e hidratante este verano

Más allá de este gazpacho clásico que, sin duda, es el más infalible de todos, existen variantes muy conocidas y extendidas a lo largo de toda España.

  • Es el caso del gazpacho verde, cuya peculiaridad es que sustituye la base de tomate por hortalizas de color verde: pepino, apio, pimiento verde, nueces, espinacas, albahaca fresca, perejil... Se trata de una mezcla muy nutritiva y fresca, con un sabor intenso.
  • Además, nos encontramos con el gazpachuelo, que tiene su origen en la costa malagueña y, más concretamente, en el gremio de pescadores. Nada que ver con el gazpacho tradicional: la receta tiene una base de mayonesa, ajo, agua, pan duro, agua fría y una pizca de sal, a lo que se añaden láminas de huevo duro y tropezones de hortalizas.
  • No más ortodoxo es el gazpacho blanco: en este caso, las verduras desaparecen en favor de ingredientes como las almendras crudas, la manzana dulce, los piñones y las pasas. El ajo, el huevo duro, la miga de pan, el aceite, el vinagre y la sal son los únicos ingredientes en común con el gazpacho tradicional.

Por otro lado, nos encontramos con gazpachos donde otras frutas y verduras son las protagonistas y, en estos casos, se trata de recetas que triunfan en muchos restaurantes por su frescor y su originalidad.

  • Es el caso del gazpacho de sandía, que mezcla esta fruta con el tomate, la cebolla, el pepino y el pimiento rojo como protagonistas.
  • Algo similar ocurre con el gazpacho de fresas: a esta fruta tan veraniega se le suma el tomate, el pimiento verde y el vinagre de manzana o de frambuesa. La hierbabuena puede darle un último toque muy especial.
  • Existen otras variantes, como el gazpacho de frutos rojos, cuya receta es muy similar a la anterior.

En general, cada vez aparecen más mezclas en las que se juega con los ingredientes de toda la vida para versionar su combinación de forma ligera y respetuosa con la receta tradicional.