El vino natural se pone de moda: la otra forma 'sana' de beber
Descubre el origen y definición del vino natural y cuáles son sus ventajas
La producción de alimentos cada vez más naturales y respetuosos con el medio ambiente se ha convertido en tendencia y, en el caso del vino, también existen opciones de consumo más responsable y saludable. Este producto es uno de los más seleccionados para realizar catas en casa. Conoce qué es el vino natural y qué tipos de vino natural existen.
¿Que es el vino natural y qué tipos de vino natural existen?
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Cuando hablamos de vino natural hablamos de un producto cuya elaboración no conlleva el uso de aditivos químicos, pero no solo se trata de eso: detrás del vino natural hay toda una “filosofía de creación”, tal y como aseguran desde la web especializada Catatu.es. El respeto a la naturaleza y al medio son el hilo conductor de su creación, así como el principio de intervención mínima.
Aunque puedan parecer lo mismo, los vinos naturales no son lo mismo que los vinos ecológicos. El segundo concepto hace referencia al uso de uvas procedentes de agricultura ecológica, pero durante su fabricación se pueden utilizar técnicas y aditivos (sin sobrepasar los límites legales). Sin embargo, en el caso del vino natural, el principio clave es el de intervención mínima, aunque no existe un consenso claro sobre cuáles son los límites y cuándo un vino puede considerarse integrado en esta categoría. El vino natural está fabricado con uvas procedentes de agricultura ecológica, pero va más allá de ello.
Con todo, se trata de una tendencia que beneficia al consumidor como destinatario final: un vino natural, en principio, resultará más saludable que uno que no lo sea, a lo que se suma que esta ‘moda' (como ocurre en otras áreas de producción) se contagia entre los productores de vino tradicionales.
El principal punto de controversia entre los propios productores de vino natural se encuentra en dónde colocar el límite entre lo que se considera vino natural y vino ‘artificial’. En un sentido estricto, un vino natural no puede contener ningún tipo de aditivo. De otro lado, algunos productores defienden una definición menos estricta, que permita, dentro de ciertos límites, el uso de aditivos cuando sea imprescindible.
A día de hoy, Francia es el país en el que más se ha generalizado y acotado el uso de este concepto, aunque poco a poco los productores de otros países se suman a esta idea. Al igual que ocurre con el vino ecológico, se trata de una tendencia relativamente reciente, vinculada a la segunda mitad del siglo XX, si bien su expansión internacional ha tenido lugar principalmente ya en el siglo XXI. En el caso de nuestro país, en 2008 se fundó la Asociación de Productores de Vinos Naturales de España.
¿Qué características debe cumplir el vino natural?
Aunque no existe un estándar internacional claro, los vinos naturales suelen cumplir con estos requisitos mínimos:
- Agricultura Ecológica y biodinámica. Este tipo de producción se desarrolla, en cuanto al cuidado de la viña, sin el uso de productos químicos o abonos artificiales, ni tratamientos fitosanitarios de laboratorio. Al contrario, se apuesta por técnicas antiguas y un uso mínimo de azufre.
- Sin ácidos añadidos ni levadura. El vino natural no incluye ninguno de estos aditivos, e implica un cuidado exquisito de las uvas durante todo el proceso de fabricación del vino: desde la vendimia (a mano) hasta la elaboración final, pasando por el transporte.
- No al uso de SO2. El ácido sulfuroso permite la estabilidad del producto y la no proliferación de bacterias, funcionando también como fungicida y como antioxidante, entre otras cosas. Aunque existen corrientes que aseguran que su uso en pequeñas dosis no es perjudicial para la salud humana, los productores de vino natural no lo utilizan.
- Producción limitada. Dado lo estricto de proceso de fabricación de este vino, es natural que su producción sea limitada.
En un sentido algo más técnico, estas son otras características más concretas de los vinos naturales:
- Uvas procedentes de agricultura ecológica vendimiadas a mano
- Fermentación alcohólica sin levaduras comerciales añadidas. Fermentación maloláctica sin añadir bacterias.
- No se corrigen los azúcares, la acidez, el color, taninos, nivel de alcohol, etc.
- No se clarifica ni se filtra agresivamente o no se filtra en ningún caso.
- No se estabiliza empleando sustancias químicas o técnicas enológicas.
- No se realiza microoxigenación ni cualquier otro proceso que acelere o simule los procesos naturales.
- No se añade anhídrido sulfuroso (sulfitos) o se hace en cantidades inapreciables.