¿Hay algo más refrescante que un bosque? Aprovechando el calor de pleno verano que se está viviendo en España recopilamos los ocho más impresionantes del mundo, que puedes visitar a través de Google Earth.
El pasado 21 de marzo se celebró el Día Internacional de los Bosques, con el fin de recordar la importancia de estos ecosistemas y su vulnerabilidad al cambio climático. Como “homenaje”, Google seleccionó algunos de los bosques más increíbles del planeta, algunos ahora más dañados que nunca por la deforestación y explotación de los suelos para obtener recursos. ¿Quieres darte un paseo por ellos?
La magia invade todos los rincones del Bosque Torcido (o bosque de Gryfino), que se encuentra en Nowe Czarnowo (Polonia). Sus 400 pinos pintorescos son curvos en la base y parecen bailar, algo que no han podido ser explicado a día de hoy por la ciencia.
Los árboles fueron plantados alrededor de 1930 cuando el bosque aún formaba parte de la provincia alemana de Pomerania. Algunas teorías sobre su formación incluso apuntan a que fueron manipulados por los alemanes.
Cualquiera visite el famoso parque de las secuoyas de Redwood en California (Estados Unidos) se sentirá como una hormiga caminando entre los árboles más altos del mundo. Abrazar un tronco requiere de unas cuantas personas, y un paseo entre el inmenso bosque, a pesar de sus 53.000 hectáreas, resulta de lo más refrescante a la sombra de las formaciones.
Las secuoyas son de los árboles más impresionantes y longevos que existen, llegando a vivir miles de años, pero en el siglo XIX muchos árboles del Parque Nacional cayeron víctimas del sector maderero, por lo que algunos son más jóvenes. La ventaja de visitarlo a través de Google Earth es que no te dolerá el cuello de mirar hacia arriba.
Kingley Vale se encuentra en el sur de Inglaterra, en Sussex, y alberga multitud de árboles milenarios llamados tejos que podrían ser los seres vivos más antiguos de Gran Bretaña, según sospechan los científicos.
Se dice que las brujas y magos construían sus viviendas y varitas con la madera de los imponentes árboles de Kingley Vale, que sin duda parece sacado de un cuento. El bosque es empinado en algunos tramos, pero merece la pena por observar la diversidad de aves que se esconde entre las copas de los árboles, como el pájaro carpintero verde, el milano real y el ratonero.
En los bosques de montaña de Cherrapunji, en el noreste la India, caminar puede ser un auténtico martirio. Durante la estación húmeda, el suelo se convierte en lodo, la maleza que lo llena todo atrapa la niebla, y los ríos y cataratas bajan más fieros que nunca, cargados de agua.
Los puentes colgantes que lo atraviesan están formados por las raíces de higueras a ambos lados de una depresión natural (un río o un desfiladero). Las pasarelas se forman a medida que las raíces se van entrelazando. El bosque misterioso que se descubrió en el siglo XIX es uno de los destinos preferidos de los viajeros curiosos en la India.
Pertenece al Parque Nacional de Madagascar (África), y también es conocido como el “bosque de piedra” o “de los cuchillos”, por una buena razón. Solo unos pocos espeleólogos en forma han podido adentrarse entre los pináculos calizos y afilados.
Desde arriba, este “bosque” parece un mar al que no querríamos lanzarnos, pero al observar de cerca es observa cómo las larguísimas raíces de los árboles caen hacia cuevas llenas de biodiversidad, como el camaleón de Oustalet (Furcifer oustaleti) y los sifakas de Decken (Propithecus verreauxi deckeni), animales que pocas veces se han dejado ver.
Si has visto el Señor de los Anillos, probablemente reconocerás el antiguo bosque de Puzzlewood, en Coleford (Inglaterra). Sus árboles fantasmagóricos, sus musgos y puentes naturales habrían inspirado también a J. K. Rowling y, aunque no alberga horrocruxes, multitud de animales viven entre la vegetación de este bosque mágico, como tejones, ciervos, zorros, conejos y una variedad de murciélagos.
El bosque francés de Fontainebleau quizá te suene por cuadros famosos de artistas impresionistas como Monet o Matisse, que lo retrataron con maestría en la década de 1830. Se encuentra a 60 kilómetros de París, y alberga el bellísimo castillo de Fontainebleau, una obra maestra de la arquitectura.
El bosque de Zhangjiajie se encuentra al norte de la provincia de Hunan, en la República Popular de China, y es claramente uno de los lugares más bellos de nuestro planeta. Es famoso por sus picos de vértigo, con peñascos descomunales que se formaron hace más de 300 millones de años. James Cameron se inspiró en su majestuoso paisaje para crear las montañas Aleluya de la película Avatar.
El bosque cubre un área inmensa de 4.810 hectáreas, llenas de montañas, arroyos, cuevas y el río Lishui, donde es posible bañarse. Y un detalle curioso: el Parque Nacional de Zhangjiajie alberga el elevador Bailong, el ascensor más alto del mundo, construido en el costado de un enorme acantilado. Eso sí, si sufres de vértigo, mejor ni te acerques, dado que asciende a 326 metros de altura.