Miles de personas se han reunido esta madrugada en las playas de Barcelona para hacer botellón, al encontrarse blindada la plaza España por efectivos policiales, en una noche en la que se han repetido escenas de robos con violencia y actos vandálicos, como quema de vehículos o roturas de escaparates.
Los Mossos han informado de 30 detenidos por presuntos robos con fuerza y violencia, hurtos, peleas y agresiones. Se han producido también 39 asistencias sanitarias, la mayoría por intoxicaciones etílicas, luego también por cortes y golpes. No ha habido apuñalamientos.
Los Mossos y la Guardia Urbana de Barcelona blindaron ayer la zona de plaza España después de que en la madrugada del viernes al sábado tuviera ahí lugar un macrobotellón de 40.000 jóvenes, que derivó en actos de vandalismo y agresiones, con un saldo de 22 detenidos, unos 40 heridos -13 por arma blanca- y cuantiosos daños materiales.
Así, en la plaza Espana se han realizado controles y filtros de acceso y cierres perimetrales, lo que ha evitado que se reunieran jóvenes en esta zona para consumir bebidas alcohólicas y escuchar música, pero esta vez el macrobotellón se ha trasladado a las playas de la ciudad, principalmente la del Bogatell, en la que se ha acumulado grandes cantidades de envases y residuos.
Según diversos testigos, la presencia policial en las playas del litoral barcelonés era escasa y pequeños grupos de jóvenes vestidos de negro y la cara tapada, aparentemente organizados, han aprovechado la situación para intimidar y robar al resto de personas.
Más tarde se han producido enfrentamientos con la policía y la noche ha acabado con al menos un vehículo calcinado y diversos escaparates de comercios y restaurantes rotos, algunos de los cuales han sufrido también actos de pillaje.