Swimmy, la app con la que puedes alquilar piscinas privadas por horas y días
El precio suele oscilar entre los 15 y los 20€ por persona por un alquiler de medio día
Está arrasando en Francia acaba de llegar a EEUU
Las piscinas a lo celebrity están de moda. Si lo piensas bien, son todo ventajas: te refrescas, estás acompañado, puedes poner tu música, tirarte en bomba y hasta beberte un cóctel si te apetece. ¿El inconveniente? No es para todos porque no a todo el mundo le llega el bolsillo para un chapuzón en privado. Hasta ahora. La plataforma 'Swimmy y acaba de llegar a España.
Fue fundada en Francia hace dos años por Raphaelle de Monteynard para hacer más llevadero el calor veraniego a quienes no tienen una piscina que poder disfrutar en privado con la familia o amigos. En nuestro país, a pesar de ser una nueva iniciativa, muchos ya se han inscrito gratuitamente para ofrecer o alquilar lo que otros ofrecen durante unas horas o un día entero. Si tienes pendiente montar una fiesta este verano que no sabes dónde celebrar, probablemente te compense registrarte y empezar a buscar esa piscina con un puente que soñabas de pequeño o esa que tenía una barra de bar en medio del agua.
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El aspecto de la web es muy similar al 'Airbnb', el portal de reservas de alojamientos. Cada piscina incluye una descripción, las medidas del espacio, qué incluye –tumbonas, cuarto de baño o barbacoa, entre otros–, si admite mascotas e informa de si estará presente el propietario mientras se alquile. Si las características te convencen el siguiente paso es reservar y escribir al propietario, que aceptará o rechazará tu petición. Es decir, es un calco de 'Airbnb' pero para darte un chapuzón con quien quieras, cuando tú quieras y a un módico precio. El coste en nuestro país suele oscilar entre los 15 y los 20€ por persona por un alquiler de medio día. Eso sí, las más lujosas pueden ascender a los 100€.
Fuente:'Swimmy'
'Swimmy' está arrasando
La idea ha tenido tanto éxito en Francia, donde tiene más de 20.000 usuarios, que ha llegado al otro lado del charco. En EEUU y Canadá también son generosos y comparten sus piscinas de ensueño durante unas horas a precios asequibles. El nombre y la apariencia de la plataforma son prácticamente idénticos, pero en Norteamérica se trata de 'Swimply'.
El ingenio y las ganas de viajar y vivir experiencias han conducido a muchos a crear portales que, como 'Swimmy', nos hacen accesibles nuestros deseos más superficiales. Otros ejemplos son el famoso 'Blablacar', 'Amovens', o 'Drivy'. Todos ellos facilitan el contacto con personas que van al mismo destino que tú para que puedas apuntarte al trayecto, y viceversa. En el fondo la idea resulta muy ecológica: cinco personas que podrían ir en cinco coches se juntan en el mismo para hacer el mismo recorrido. Lo mismo ocurre con el alojamiento. Viajar antes era algo exclusivo, pero hoy todo el mundo llega a todas partes y para ello se inventó, además del famoso 'Airbnb', 'Couchsurfing', la red de mochileros que buscan sofá o lo que sea para dormir de gratis. Y puestos a compartir, hasta para navegar hay invenciones: 'Click&Boat' o 'SamBoat permiten publicar tu barco o buscar alguien dispuesto a hacerte un hueco en el suyo.
En el mundo de la innovación y la tecnología todo eso que antes era de ricos puede ser accesible para –casi– todos por unos días o unas horas.