La granada es una fruta conocida por su delicioso sabor, por la bonita forma de su fruto... y por sus maravillosas propiedades nutricionales, entre ellas, un alto poder antioxidante. Se trata de un alimento de temporada relativamente corta, normalmente de septiembre a noviembre o diciembre. Por eso es importante no dejar pasar estos meses sin incluir en tu cesta de la compra esta deliciosa fruta que te aportará muchos y muy variados beneficios. ¿Cuáles son las propiedades de la granada? ¿Cómo se come la granada para sacarle el máximo partido?
El origen de la granada lo encontramos en la región que se extiende desde Irán hasta India, extendiéndose rápidamente a toda la zona del Mediterráneo. Es apreciado dede hace milenios y se dice que la ciudad de Granada recibe su nombre debido a este fruto. Además de ser muy nutritiva, la piel gruesa que envuelve al fruto y que lo protege de la desecación lo convierte en un manjar perfecto para ser transportado sin perder sus propiedades, algo que se aprovechó en la antigüedad.
En España, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se producen más de 75.000 toneladas anuales, y más de la mitad de esta producción corresponde a la Comunidad Valenciana, seguida de Murcia y Andalucía, emitiendo también una gran producción en Extremadura y Cataluña.
Si nos centramos en las propiedades de la granada, quizás la más importante de todas sea su alto poder antioxidante: de ello es responsable su alto contenido en antocianinas, polifenoles y taninos, sustancias que ayudan a combatir el envejecimiento celular y a oxigenar los tejidos. Además, la granada te permite mejorar tus defensas, así como tu circulación, y se dice que tiene cierto poder afrodisíaco.
Otro beneficio clave de la granada es que ayuda a proteger el sistema cardiovascular: antocianinas, polifenoles y taninos reducen el 'colesterol malo' y protegen nuestro corazón, favoreciendo la salud cardiovascular y mejorando la circulación sanguínea. Estas sustancias, debido a su poder antioxidante, también contribuyen a mejorar la salud de nuestra piel, protegiéndola en mayor medida de agresiones externas y de la luz ultravioleta, los rayos UVA y UVB.
La granada es también rica en potasio, un nutriente que nos ayuda a limpiar los riñones. Además, gracias a su alto contenido en azúcar,cEn concreto, el valor nutricional por 100 gramos de granada es de 83 calorías, conteniendo 1,17 gramos de grasa, 18,7 de hidratos de carbono, 1,67 de proteínas, 10,2 miligramos de vitamina C, 10 de calcio, 12 de magnesio, 36 de fósforo y 236 de potasio.
En cuanto a cómo se come la granada, existen infinidad de recetas con granada, ya que se trata de una fruta de sabor suave y dulce. Puedes consumirla fresca y añadirla desgranada a cualquier plato: a tu desayuno (por ejemplo con yogurt y frutos secos, otros tipos de fruta...), a una ensalada, como base para la salsa de tus guisos de carne (es perfecta para acompañar platos de carne de cerdo, magret de pato, o incluso para acompañar quesos), en tus postres... Además, el zumo de granada es también muy apreciado y es una forma más sencilla de consumir esta fruta.
No hay que olvidar que, tal y como recuerda la Fundación Española de Nutrición (FEN), la granada también tiene una importante aplicación en la elaboración de granadina, bebidas fermentadas y jarabes. En este sentido, hay que saber que existen más de 500 clases de granadas y que, en España, las variedades más frecuentes son la Wonderful, la Acco, la valenciana y la Mollar de Elche (esta última con Denominación de Origen). Esta última variedad es la más dulce y menos ácida, y aproximadamente el 75 por ciento de la cosecha de granadas en España pertenece a esta clase, perfecta para zumos, bebidas y vinos de granada.