Ante el miedo suscitado por el posible apagón eléctrico advertido por Austria, algunos ciudadanos han decidido prepararse un kit de supervivencia para poder sobrellevar circunstancias extremas.

Además de los hornillos o las pilas, uno de los elementos más importantes de cualquier kit de supervivencia es la comida. Ante tal escenario catastrófico, necesitaríamos alimentos que se conservasen en perfectas condiciones y sin necesidad de refrigeración. Estos son los conocidos como alimentos no perecederos, que tienen la cualidad de poder aguantar casi indefinidamente en nuestra despensa.

Si estás organizando tu propio kit o simplemente sientes curiosidad, te contamos cuáles son los diez ingredientes que no caducan y que pueden ser mano de santo en etapas de crisis.

La pasta, el arroz y otros cereales como la avena y sus derivados (harinas) pueden llegar a durar décadas si se almacenan crudos en recipientes herméticos y lugares secos, frescos y oscuros. Cabe tener en cuenta que la versión integral tiene una vida útil menor debido a los aceites naturales que se encuentran en la capa de salvado.

Las legumbres se consideran un superalimento porque son la mayor fuente de proteína del mundo vegetal y son ricas en hierro, minerales y fibra y bajas en grasas. A todo esto, se suma el hecho de que pueden llegar a durar casi eternamente en nuestra despensa. Para ello, deben almacenarse secas en un recipiente hermético que las mantenga alejadas del aire y la humedad. No obstante, con el paso de los años tienden a endurecerse y necesitar un tiempo de cocción mayor.

Por norma general, la comida enlatada suele durar entre uno y seis años, aunque puede llegar a aguantar incluso cien. Algunos de estos alimentos son el atún, las sardinas, el maíz o las aceitunas en lata.

La miel puede llegar a durar décadas sin perder sus apreciadas propiedades. Lo único que podría ocurrir pasado un tiempo es que se cristalizara, pero eso no afectaría a la calidad ni seguridad del alimento. Por otro lado, las mermeladas sin abrir pueden aguantar hasta los dos años.

Los frutos secos son otro alimento no perecedero, ya que pueden aguantar muchos años si están bien almacenados. Asimismo, es fácil determinar si un fruto seco se encuentra en buen o mal estado observando su aspecto, sabor y textura.

El chocolate negro también puede durar mucho tiempo si se guarda en un lugar fresco y seco y no se expone a cambios de temperatura. Esta variedad es la que mejor se conserva porque no contiene leche. Asimismo, es un alimento beneficioso para el cuerpo debido a su aporte de compuestos cardioprotectores como los flavonoides.

La leche en polvo puede conservarse casi indefinidamente, ya que acostumbra a ser seguro consumirla incluso diez años después de su fecha de caducidad.

El café en grano o molido puede durar de dos a veinte años en la despensa. Es importante conservarlo en su envase original, ya que suelen ser bolsas opacas que ayudan a mantenerlo alejado de la luz y la humedad.

Tanto la sal como el azúcar son conservantes naturales y son productos no perecederos. Pueden conservarse durante todo el tiempo que sea necesario, aunque se recomienda mantenerlos alejados de la humedad para que aguanten en perfecto estado. Respecto a las especias, también durarán mucho tiempo si se almacenan en tarros herméticos para que no pierdan su textura, sabor y aroma.

Al igual que ocurre con la sal y el azúcar, el vinagre y el aceite también suelen utilizarse para conservar otros alimentos. Esto se debe a que son alimentos que tampoco caducan y que pueden consumirse a lo largo de muchos años.